Alfredo Monsalve López
El refrán popular que tiene por título el presente artículo de opinión, hace referencia, desde hace algunas décadas,a la misma cosa, un poco enmascarada o ligeramente cambiada para embaucar, pero siempre es el mismo engaño. Y quien esto escribe lo toma, para desahogarme de lo que padecemos (no del Covid -19 que ya es mucho), no señor, sino a la desgracia y miseria en la cualestamos inmerso desde hace más de unos 15 años. Porque durante el primer quinquenio de este llamado “socialismo del siglo XXI”, La sociedad venezolana estaba comenzando a sentir el impacto de lo que hoy llevamos a cuestas. Y lo que aquí voy de escribir, tiene que ver con la formación educativa que viven nuestros niños, niñas y adolescentes. Los más perjudicados. Los más sufridos. Los más goleados por la miseria que recorre el territorio nacional. No es cuento chino. Y valga lo de chino.
Ahora, por que señalo que “el mismísimo musiú con diferente cachimbo”, porque el año que recién acaba de irse (a Dios gracias), fue un año de tragedias en centenares de países en el Planeta Tierra. Y en la Venezuela, que fue la “gallina de los huevos de oro”, se celebraron elecciones (no se si colocarles comillas) para la nueva asamblea nacional. Eso lo sabemos.Durante el tiempo que duró la campaña electoral (en plena peste), no hubo fallas en el sistema de energía eléctrico. Tampoco faltó reparto o entrega de algunas llamadas “cajas claps”, igualmente, hubo en algunos sectores (favorecidos, sortarios), repartición de bombonas de gas (pareciera que las tenían ocultas), porque desde hace algunos meses muchos ciudadanos stamos obligados a cocinar con leña por falta del fluido químico.
A ver. A lo que voy. Respecto al título de mi artículo. Resulta que el ministerio de educación, bajo el mando del otrora dirigente sindical y que ha militado en cualquier partido político habido y por haber, menos dedicado a plenitud, al sistema educativo, el cual busca donde tocar fondo.En otras palabras, centenares de docentes en educación primaria y media general del sector privado y oficial (mucho más notorio en este último sector), han tenido que migrar a otras naciones (a costa de sufrir el impacto del mortal Covid-19), para hacerse de un salario que le depare una vida digna para su familia. Incluso, lavando pocetas, limpiando y cuidando carros, atendiendo niños y ancianos (lo observé en Madrid y Barcelona, España), hombres y mujeres de meseros, profesionales sacando a pasear perros y gatos en las plazas con sus bolsas de plástico para guardar la “caca”. Hombres y mujeres demostrando su talento en las diferentes calles de muchísimos países. En fin. ¿Quién me desmiente?
Me volví a salir del tema. Pero, ahora sí. A lo que voy. Miren, lo del refrán me refiero a que después de pasadas las elecciones, vuele el mismísimo musiú con otro cachimbo a cortar, a quitar, a bajar la cuchilla del sistema eléctrico. En pleno inicio del segundo lapso escolar. En plenas clases “Online”. Al menos en la ciudad de Rubio y sus aledaños lugares. Además, sin previo aviso. Todos los días de lo que va el mes de enero. Donde las escuelas y colegios del sector privado (porque los liceos y escuelas públicas, parecen peladeros de chivo (como mentaba mi abuela Candelaria González). Discúlpenme ustedes, estimados lectores, las expresiones. Pero es la verdad verdadera. No es competencia. Concluyo.Quien escribe, tenía pensado ofrecer una video conferencia a decenas de estudiantes de media general, pero a raíz de los “apagones por saboteo” (palabras de la Sra. Delcy Rodríguez), no será posible. La pregunta: ¿El “saboteo” será todo el año 2021? ¿O tendremos el mismísimo musiúcon diferente cachimbo? Posdata: que alguien le haga llegar este escrito al sr Aristóbulo Isturiz. Los niños y adolescentes estudiantes, se lo agradecerán. Se abre el debate pues.
@monsalvel