Opinión
Hotel “La Montaña” de La Grita: ¿Centro de Aislamiento “Covid-19”?
6 de agosto de 2020
Marco Tulio Arellano
“Nunca es tarde cuando la dicha es buena”
(Refrán popular)
En reciente conversación con un paisano preocupado por la situación que ha generado el Coronavirus en el mundo y en especial en nuestro país, pensaba también en la patria chica y en los coletazos que esta pandemia también está generando en los pueblos andinos, en especial los próximos a la frontera con Colombia.
Es lamentable que a pesar de los esfuerzos que realiza el Gobierno nacional, regional y local por frenar la propagación y el contagio de los venezolanos con el Covid – 19, muchos inconscientes e irresponsables quienes entran al país “como perro por su casa” – con el perdón de los perros – por las trochas y los caminos verdes, estén propagando aceleradamente esta enfermedad.
De manera exponencial, las cifras encienden las alarmas en Venezuela y buscan respuestas efectivas por parte de las autoridades porque se agotan las medidas preventivas, las cuales hasta el cansancio se han difundido, como lo son lavarse las manos, usar el tapa boca y mantenerse alejado de la persona más inmediata en una distancia de 1,5 metros (distanciamiento social).
Es verdad que en las grandes ciudades y en lugares donde las aglomeraciones son mayores, el contagio tiene más probabilidades de extenderse rápidamente. A esto se suman otros factores como el comportamiento irregular de muchas personas, quienes incluso se niegan a aceptar que existe el Coronavirus.
Uno de los factores citados recientemente por el propio Presidente Nicolás Maduro y que tiene una incidencia directa en la propagación del Covid-19, alcanzó un 70 por ciento de incidencia y se relaciona con las fiestas y reuniones en grupo.
Igualmente se suma, como aspecto alarmante, el alto contagio que han tenido en los últimos meses los médicos, enfermeros y personal del sector salud, quienes se han entregado con esmero a enfrentar la pandemia pero han encontrado en sus filas bajas lamentables, debido al contacto directo con los pacientes portadores del Covid- 19.
En Venezuela las medidas que venían siendo efectivas para frenar el contagio se han visto afectadas y experimentan un pico alarmante en las últimas semanas.
Por otra parte, a ello se suman los portadores silenciosos del virus o asintomáticos, quienes se han negado al control sanitario, en especial quienes ingresan al país por la frontera de Colombia y Brasil, donde las cifras se han disparado.
Las pruebas PCR se han incrementado y las autoridades están llamando a la conciencia de todas las personas para que se acojan al protocolo y atiendan las medidas estrictas, las cuales son aplicadas en algunos estados del país donde se ha visto el incremento de la curva de infección.
Entre las medidas que está tomando el Estado venezolano a través de las diferentes autoridades de Salud y las FANB está la cuarentena radical y la flexibilización en algunos estados del país; pero con promedios, que en los últimos días superan los 700 contagios diarios y un número de fallecidos, el cual se acercan a los 200 en todo el país; mientras a su vez, crece la expectativa por la llegada de la vacuna contra el Covid-19, ya en prueba en varios países como Rusia, China, USA y Gran Bretaña.
En el caso de la capital, a través de la Comisión Presidencial del Estado para el combate de la pandemia, se han establecido medidas asociadas al aislamiento y al distanciamiento social de las personas contagiadas o de quienes requieren tratamiento inmediato por ser portadores del Coronavirus.
Igualmente se suman a las medidas de aislamiento y resguardo de personas, en proceso de evolución o las portadoras del Covid – 19, el uso de hoteles; muchos propiedad del Estado o del sector privado y que albergan a pacientes bajo supervisión médica.
En el caso de la frontera con Colombia, el paso de portadores se ha incrementado en los últimos días, sobre todo por la irresponsabilidad de connacionales quienes evaden el control sanitario y además caen en mano de los “trocheros”, a quienes les pagan sumas de dinero “en divisas” para poder entrar al país, muchos portadores activos del virus.
Esta situación irresponsable es la que ha disparado las cifras e incrementado el contagio de los últimos días y además, ha provocado muertes en sus propias familias. Lamentablemente acuden a los centros asistenciales, CDI u Hospitales, cuando ya los síntomas del Covid – 19 están avanzados.
En el caso de los Andes como los estados Táchira, Mérida y Trujillo al igual que los vecinos Apure y el Zulia, el incremento ha sido alarmante y en la zona Sur del Lago de Maracaibo, por su vecindad con Colombia, es fatal su propagación.
Ejemplos concretos se expresas en los focos del Mercado de “Las Pulgas” de Maracaibo y de ciudades como El Vigía del estado Mérida y La Fría del estado Táchira.
Por la anterior situación se observa como ya se expande en ciudades de la montaña como Cordero, San José de Bolívar, Queniquea, El Cobre, Seboruco y La Grita por la Carretera Trasandina, hasta registrarse casos – en ascenso – en las poblaciones de Tovar, Bailadores y Pregonero, cercanas a la capital del Municipio Jáuregui.
En función de este crecimiento exponencial y silencioso del Covid – 19 es que algunos paisanos, vinculados al sector salud, en la capital de la República y en la Ciudad de San Cristóbal han asomado la posibilidad de crear un Centro de Aislamiento especial, como lo podría representar el Hotel “La Montaña” de La Grita, actualmente cerrado por parte de la Alcaldía de Jáuregui.
Esta posibilidad no la encontramos lejana y su viabilidad podría contribuir a un aislamiento acertado para los pacientes con Covid – 19 de toda la zona; además de generar, en las primeras de cambio, la apertura de unas instalaciones, que si bien son prioritarias para el turismo también podrían servir en un futuro inmediato – de manera provisional – para un centro de investigación al servicio de la Salud; “porque nunca es tarde cuando la dicha es buena”.
¡Amanecerá y veremos!