“Cuando la tiranía se hace Ley, la rebelión es un derecho”. Bolívar.
En la juventud las personas se hallan tranquilos consigo mismos y dispuestos a emprender nuevos desafíos en relación a lo que habían sido, sentido y practicado en la etapa de la adolescencia. Sin haber llegado al equilibrio y sensatez, propiedades características de la adultez, comienza un proceso comprometedor de acontecimientos, autoaceptación y adaptación a los nuevos retos a enfrentar. El comportamiento de la juventud tiene importantes efectos y consecuencias sobre la cultura de las sociedades y las transformaciones de los valores costumbres y conductas de esa edad en los diferentes sectores de la sociedad. En la mayoría de los movimientos asumen y ejercen maneras contraculturales, revolucionarias y de innovación en la colectividad donde actúan.
La historia reseña desde tiempos inmemoriales una pléyade de líderes jóvenes destacados en el curso de la misma. Al margen de muchos adalides juveniles de la antigüedad, resaltaremos unos cuantos, de ellos, que hicieron crónicas en el desarrollo de sus vidas. Veamos unos cuantos: Pitágoras (569-475 a.C.), Platón (427-347 a.C.), Aristóteles (384-322 a.C.), Alejandro Magno (356-323 a.C.), Julio César (100-44 a.C.), Jesús de Nazareth (1-33) y así sucesivamente después de la aparición y muerte del Mesías ha habido un sin número de jóvenes emblemáticos enaltecedores de la historia universal y ejecutores de hazañas estelares en las diversas áreas en las cuales han desempeñado funciones transcendentales.
Desde sus inicios la juventud ha sido protagonista de grandes acciones para protestar, transformar y llevar a cabo un conjunto de acciones en pro de la conquista de sus derechos humanos y reivindicaciones. Por eso los relatos señalan a la mayoría de los revolucionarios con una juventud fuerte, arriesgada, atrevida y comprometida para lograr mejores condiciones para la sociedad que representan. Muchos de esos líderes lozanos alcanzaron triunfos en sus aspiraciones. Mientras otros, pagaron caro la osadía de revelarse.
En Venezuela la juventud ha tenido una actuación descollante en su historia. Desde la colonia hasta el proceso independentista, los jóvenes siempre han estado en la vanguardia del destino de la república. Varios historiadores sostienen que la primera acción estelar sucedió en el desenlace de la batalla de la Victoria, el 12 de febrero de 1814, cuando la adolescencia en su mayoría estudiantes dirigidos por el general José Félix Ribas, derrotó a las tropas realistas comandados por Francisco Tomás Morales”
Como un homenaje a la gesta patriótica de esa victoria la Asamblea Constituyente, el 10 de febrero de 1.947 decretó celebrar en Venezuela el 12 de febrero el Dia de la Juventud. Desde entonces, se conmemora esa magna fecha histórica en reconocimiento a la juventud estudiosa que derrotó brillantemente a los huéspedes españoles. Después de 1830, al fallecer el Libertador Simón Bolívar, siempre la juventud cumplió un rol estelar en los sucesivos regímenes autoritarios que gobernaron el país hasta finales del siglo XIX. Luego en la primera mitad de la centuria XX los jóvenes fueron sobresalientes en la lucha por la libertad. En la dictadura sanguinaria de Juan Vicente Gómez, millares de jóvenes sacrificaron sus vidas, otro tanto fue a parar a las cárceles y al destierro.
En ese periodo se destacó de sobremanera la valiente juventud de 1928, mejor conocida como “La generación del 28”. En la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez (1948-1958), la juventud estudiosa en los últimos años de esa satrapía jugó un papel importante y prendieron el fuego de la antorcha para el derrocamiento de la dictadura, junto al pueblo y los militares. Por eso los venezolanos nos sentimos orgullosos, comprometidos y dispuestos a conjugar esfuerzos con nuestros jóvenes para repetir las proezas escenificadas en los lapsos que históricamente actuó para defender sus derechos fundamentales y a su patria.
Ahora en los desgobiernos del primer destructor de Venezuela, Hugo Chávez Frías (1999-2013) y del alumno aniquilador de este bello país, Nicolas Maduro, la juventud estudiosa universitaria, hace honor a aquellos valientes adolescentes que los antecedieron para luchar y conseguir mejor bienestar y evitar las tropelías del gobierno déspota socialista. Ante la peor y mayor calamidad que padecemos los venezolanos por culpa de un sistema ideológico hambreador, perseguidor y empobrecedor del pueblo, confiamos a plenitud que pronto tendremos un desenlace final integrado por la juventud y demás sectores de la sociedad, para quitarnos de encima el nefasto desgobierno del alumno que resultó ser peor que el profesor en eso de destruir por completo a Venezuela. Por eso, afirmamos juventud victoriosa rescatemos a Venezuela del desastre causado por el chavismo-madurismo. Enhorabuena juventud en su día.
Alejo García