La polarización de la vida pública constituye un elemento perturbador del pluralismo político e ideológico, y un simplificador del pensamiento, del conocimiento y de la capacidad creadora de la persona para organizar la vida social, y para promover el desarrollo humano.
Es fundamental precisar de entrada el peligro de los dogmatismos en la vida política. Sostener de entrada la tesis de la infalibilidad de una idea política o económica, constituye una negación de la evolución del pensamiento, de la misma experiencia de los sistemas políticos y económicos conocidos.
La evolución de las ideas, las experiencias de las diversas formas de organizar la vida del hombre en sociedad, con sus respectivos sistemas jurídicos, políticos y económicos nos han permitido ir construyendo un conocimiento respecto de los modelos, que pueden generar a la persona humana una mayor calidad de vida.
El desarrollo de las modernas tecnologías ha tenido un relevante impacto en la vida humana, y por consiguiente en las sociedades contemporáneas. Ellas han facilitado el conocimiento más detallado del planeta tierra y del mundo sideral. También han generado un impacto sobre su estructura física, hasta el punto de temerse por la viabilidad de la vida en este espacio, como consecuencia de una destrucción de los parámetros fundamentales de su ecología.