Porfirio Parada*
Municipio Fernández Feo, antes San Josecito, Santa Ana, San Cristóbal. Un territorio rico en la naturaleza, una vez más Venezuela hermosa desde las murallas andinas. El verde de allá, esos muros de piedra, la vegetación, la fauna y la flora. La carretera que va hacia el aeropuerto de Santo Domingo. Hatos, fincas, haciendas, hectáreas, andinos, llaneros, los mismos, parecidos. Muchos árboles y casas entre los árboles. Alcabalas, peaje. Al otro lado del paisaje, por el otro lado de San Cristóbal están los páramos, descansan las montañas altas, se elevan con su pasto, la gente del campo, los animales. Se ve la neblina dando la bienvenida, el café, las noticias antes de la faena, o las noticias son también el fresco aire de su huerto, vivir el campo en su pecho, parte de la vida de aquí.
Para ir al Chorro El Indio, la disposición es adentrarse al paisaje de montaña más cercano a la ciudad. En la entrada, por la avenida, una escultura del maestro Víctor Blanco anticipa lo majestuoso del camino. Hay pequeños arroyos de agua transparente, entre piedras de colores vivos, grandes árboles y arbustos, grandes troncos, gran variedad de vegetación y de animales. Curvas subiendo se ven otras montañas a lo lejos. Hay muchas casas en el camino, casas de campo, pequeños lugares mágicos donde familias, restaurantes, venta de dulces, bebidas y comida, pasteles andinos, chorizo, sopa de arvejas se sirve durante el día. Se ven vacas y caballos; se escucha el duro sonido del viento. Loma del Viento, farmavicio. La gente se detiene con el frío para ver la ciudad desde el viento. Camionetas y carros, motos, recorren el trayecto sabiendo de la fortuna de estar. Los atardeceres son increíbles, la neblina que se mueve o desmaya en una montaña es para deleitar. El gran chorro desemboca antes de Macanillo, la gente se baña ahí, suben grandes rocas, saludan desde lejos, el chorro cae en los pozos. Las motos hacen piruetas, el cantante cantando rancheras en un ambiente familiar y de tradición; venden cervezas, hay baños. La gente sigue subiendo a la montaña.
Municipio Fernández Feo. Los ríos, la cantidad de ríos, los peces, la infancia, ir con la familia los domingos, hervido, comida, bebidas alcohólicas para adultos, aunque algunos niños también tomaban. La Espuma, sus ríos, sus caminos entre lo andino y lo tropical, el llano antes y después de ser andino. Haciendas, las entradas con su camino de tierra y cerca, leche, grandes ríos se ven entre los puentes, la tierra y la arena, los carros estacionados entre las piedras. La Espuma es un rinconcito para el turismo y para verse con la naturaleza, ver su vasto mundo, sus expresiones. Árboles distintos, tierras, montañas y murallas lejanas, rocas que señalan la inmensidad. Puentes de la carretera vieja, puentes actuales debajo del río que sirve de balneario. El río está dentro de grandes montañas, dentro de grandes ecosistemas, la suerte de los que se pueden bañar por esas aguas.
*Lic. Comunicación Social
Locutor de La Nación Radio