Gustavo Villamizar Durán
El recién pasado viernes resultó una jornada por demás relevante para la música y la cultura regional. Una buena cantidad de tachirenses nos reunimos en la sede del Salón de lectura-Ateneo del Táchira para celebrar la segunda versión del Festival de Bambuco. En esta ocasión el evento fue dedicado a honrar la memoria del Dr. José Humberto Ocariz Espinel, médico nacido en una aldea cercana a Rubio, profesor por muchos años de la Universidad de Los Andes y además, poeta, músico y fino compositor.
La ocasión resultó por demás interesante y auspiciosa, toda vez que el evento logró una buena convocatoria tanto de gente mayor, como de jóvenes tocados por el hechizo de la música y por supuesto, legos encantados por la maravilla de nuestro aire musical, como el que aquí relata. El desarrollo del programa fue apretado, diversas actividades en pocas horas, todas atractivas y de buena factura. Así, tuvimos la oportunidad de participar y disfrutar de conciertos y recitales a cargo de los Niños Cantores del Táchira dirigidos por el profesor Ángel Martínez, el cuatrista Atilano Ortega, acompañado por Manuel y Efrén Galvis, Mariángel Vásquez al piano, Luis Hernández Contreras y Pablo Mendoza con piano y tiple. Así mismo, conferencias y foros, como la dedicada a “José Humberto Ocariz Espinel en la música tachirense” a cargo de Luis Hernández Contreras y “El Bambuco Tachirense” presentada por el maestro Jairo Arango. También, el grupo de danzas de la profesora Nancy Parra deleitó con hermosas estampas tachirenses e ilustró el baile del bambuco. Igualmente, se desarrolló un foro sobre “Presente y Futuro del Bambuco Tachirense” a cargo de Jesús David Medina, Carlos Figueredo y quien esto escribe. De la misma manera se realizó el concurso de composición consagrado al maestro José Pablo Mendoza y el de ejecución de la mandolina, para jóvenes hasta 25 años, en honor al maestro David Medina. Igualmente, exposiciones y especialmente, un buen ambiente como ocurre siempre cuando la música convoca.
En el foro se plantearon interesantes temas en torno al bambuco, coincidiendo los ponentes en que el bambuco tachirense posee los elementos suficientes para pervivir y proyectarse al futuro, si logra encantar a los jóvenes como ya se ha visto y sobre todo, si se consigue la incorporación de los distintos medios de comunicación a la tarea del rescate y difusión de la música y la cultura regional en general, como servicio o contribución al realce de nuestro ser tachirense, sin ambages ni complejos. Igualmente, se planteó la necesidad de intentar nuevas modalidades del bambuco, agregando algunos giros o instrumentos que lo hagan contemporáneo, sin afectar o distorsionar su estructura musical básica. Se planteó incentivar a los compositores y creadores a aumentar la producción de bambucos, a fin de enriquecer más el acervo musical de alta calidad. De la misma manera, se planteó la idea de lograr la habilitación de un moderno estudio de grabación que permita a las agrupaciones o solistas, grabar sus producciones y difundirlas mediante el disco o las nuevas tecnologías de la comunicación, a través de los medios de comunicación audiovisuales del Táchira y Venezuela.
Una buena jornada por la que debemos felicitar al maestro Luis Hernández Contreras, Cronista de la Ciudad y todo su equipo, por su trabajo impecable. No es fácil montar un evento de esta magnitud y calidad en las actuales circunstancias, pero paradójicamente, es de acontecimientos como este 2° Festival de Bambuco, de donde surgen las energías que nos van a permitir superarlas. Buena por esta segunda edición y quedamos a la espera de la próxima.