¿Qué relación existe entre el síndrome de intestino irritable y el sistema cardiovascular?
19 de abril de 2024
Alejo García S.
A medida que se reactivaba el conflicto emancipador en Venezuela, en la segunda década al comienzo del Siglo XVIII, el General Español Pablo Morillo, dispuso que el Brigadier Miguel de la Torre, quien se encontraba en Pore, Nueva Granada, atravesara la Cordillera de los Andes y Casanare hasta arribar a la provincia de Guayana. Avanza por el rio Apure y se reúne con el Brigadier Sebastián de la Calzada en la población de Guasdualito. Las tropas realistas estaban compuestas de 2.500 infantes y 1.500 jinetes venezolanos integrantes de la división de Vanguardia. En reserva tenían 5.000 soldados para defender a Coro y Caracas. Entre tanto el jefe llanero José Antonio Páez, experimentando en la lucha armada en esos lares, vio la oportunidad de emboscarlos. Para cumplir esta estrategia, abandona el asediode San Fernando de Apure y así provocó a La Torre. El jefe español emprendió la persecución a su arriesgado enemigo hasta un hato existente en la sabana de Mucuritas.
Las tropas realistas, las integraban dos escuadrones de lanceros venezolanos y uno de húsares de Fernando VII comandado por el coronel Remigio Ramos. Además poseían una compañía de artilleros y en relación a la infantería, la componía una compañía de cazadores españoles del Batallón Victoria, había dos más del 3er. Batallón de Numancia y las fuerzas Neogranadinas del Batallón ligero Chachirí. Mientras las montoneras llaneras, comandadas por el catire Páez estaban armadas únicamente con lanzas de albaricos. Estas tropas se componían de tres columnas: dos de ellas eran ligeras y la otra una principal de reserva.
La Batalla tuvo una estrategia que descontroló a los españoles. Las columnas ligeras esquivaron el fuego de los fusileros al atacar por lo lados a la Caballería Monárquica, lo cual la provocóy al perseguirla se separó una buena distancia de la Infantería. Acto seguido los llaneros al ver a los jinetes realistas lejos, giraron una vuelta y atacaron ipso facto apoyados por la tropa en reserva y logran ponerlo en fuga. Enseguida unos pocos llaneros prendieron fuego a las pajas secas encontradas en sus alrededores. La llamarada fue grande en la sabana y originó prácticamente una nube de humo. Las huestes realistas aguantan un poco la carga de los patriotas. Sin embargo, se vieron rodeadas del fuego y para salvarse de la total aniquilación avanzan hasta un pantano donde se sumergen en el agua para salvarse. Esta situación permitió al Jefe Páez capturar 300 caballos de carga.
Luego de la Batalla de Mucuritas tras la derrota de los realistas, el Mariscal de Campo y Supremo Jefe Ibérico Pablo Morillo, le escribió al de Rey de España: “Catorce cargas consecutivas, sobre mis cansados batallones me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes, poca numerosa, como me habían informado, si no tropas organizadas que podían competir con las mejores de su Majestad el Rey”. Este espectacular triunfo de José Antonio Páez y la actuación de su valiente tropa impulsó y motivó una enorme fuerza moral a la causa independentista, ya que fue la primera derrota de las tropas del Ejército de Pablo Morilloen Venezuela. Las consecuencias derivadas de este desastre al ejército realista lo llevó a seguir hacia adelante y a los pocos días arribaron a San Fernando de Apure y continuaron hasta Angostura. En esos momentos había empezado las acciones guerreras en Guayana. El catire Páez ejercía su poder en los territorios comprendidos, entre los ríos Apure y Arauca. Desde allí planificó e invadió la Provincia de Barinas.
El 18 de Febrero de 1.817, Páez escribe al Excmo. Jefe Supremo Simón Bolívar: “…si Boves destruyó en años pasados la Republica fue porque era dueño de todas las caballerías. Las circunstancias porque V. E. me invita a trasladarme de estos países a esos, para incorporarme y formar una reunión, me parece que han variado. El aparato con que se anunciaba la venida de Morillo con sus tropas, es lo que puede haberla motivado, pero este bárbaro apenas trajo del Reino poco más de 1.000 infantes, la mayor parte reclutas y 800 caballos, a pesar del aparato con que se anunciaba su venida y se creía positiva la destrucción de mi ejercito….
Este ha sido el resultado de la primera campaña en Venezuela de Morillo. He ofrecido a estos pueblos no desampararlos y sostenerme solo con lanzas, mientras recibo los auxilios que he rogado a V.E., se sirva proporcionarme y que no me remitirá a la mayor brevedad, pues los momentos son preciosos y debemos impedir que Morillo, Calzada, La Torre y Gorin, que están encerrados en San Fernando, se hagan de los pocos caballos útiles que hay de ese otro lado del Apure en las inmediaciones de Calabozo y San Juan que debemos ocupar a toda prisa….
….De nuevo encarezco a V.E. la remisión del auxilio que pido, como único medio para salvar tanto este ejército, como el que está en esta plaza. El Capellán General del Ejército, ciudadano Presbítero Venancio Becerra, pasa cerca de V.E. para que le informe a la vez de las circunstancias y por menores que V.E. quiera saber sobre este ejército. Cuartel General en el Caño del Rosario.”
Al conmemorar el 28 de Enero la efeméride de la Batalla de Mucuritas: “Ejemplo de fiereza y de determinación de un pueblo nacido para vencer,” rindamos tributo a esos egregios patriotas que a pesar de la superioridad numérica del enemigo nos dieron una valerosa Batalla y demostraron como doblegaron el espíritu usurpador de los realistas en desmedro de los aires de libertad, que empezaba a sentirse en la Venezuela, en ese tiempo emancipador.
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