El régimen de Maduro, se encarga de cerrar las vías de solución a la crisis política, social y económica. La AN, puso sobre la mesa dos importantes cartas para negociar su salida. La primera, la ley de amnistía y la segunda la convocatoria a elecciones, apoyadas ambas en leyes, una de transición y restructuración de los poderes públicos. Maduro decidió que no.
El régimen esta cada día más solo, no tiene apoyo popular, ni reconocimiento internacional; solo cuenta con el apoyo de las cúpulas de la fuerza armada. Que al realizar sus pronunciamientos, en defensa de la constitución la violaron, al cerrar sus alocuciones, con la consiga de “patria socialista” constituyéndose en una fracción política. Por cierto los pronunciamientos militares, no hablan de la crisis económica y de miseria que vivimos los venezolanos.
Guaidó, presidente provisional, cuenta con un respaldo ciudadano, manifestado en todas las marchas, consideradas históricas, por la inmensa cantidad de participantes, de forma simultánea. Cuenta con el respaldo de la comunidad internacional; China se declaró neutral; y otros países que como Alemania establecen plazo a Maduro, hasta el lunes 28 de enero, para que acepte, nuevas elecciones, con un CNE distinto y con garantías de transparencia que verifique la comunidad internacional; de lo contrario se sumaran a los demás países de Europa que harán público este próximo lunes el reconocimiento de Guaidó.
¿Cómo llegamos hasta aquí? Solamente existían dos estrategias; la que recomendaban los partidos a Guidó, de no juramentarse y mantener la situación hasta que el régimen solo implosionará; y la que sugería juramentarse; Guidó, apelo a los cabildos abiertos, con la convocatoria a marchar el 23 de enero, para tener un punto de apoyo superior, al planteamiento de los partidos. Guidó para esta segunda estrategia conto con la comunidad internacional.
Guidó tiene el reconocimiento como presidente provisional, de la inmensa mayoría de los venezolanos y de la casi totalidad de los países de la comunidad internacional; que lo pone en posesión de los activos de Venezuela en el exterior, que ya no manejara Maduro para su beneficio ni el de su entorno.
Los cerros de Caracas bajaron y no regresaron a sus casas, el régimen apela a lo que los cubanos les enseñaron, a masacrar a los protestantes; pero la crisis de pobreza está convertida en una lucha por la prosperidad, que se lograra solo con la salida del actual régimen.
Maduro, quiere escalar el conflicto y llevarlo a otras instancias. Si detienen a Guiado, para la comunidad nacional e internacional, será el presidente legítimo preso. La expulsión del personal diplomático de los EEU anunciado por Maduro, con plazo para retirarse hasta el domingo, fue respondido de inmediato, presentando la delegación diplomática sus cartas credenciales a Guiado. Los países esperan nombramientos de los nuevos embajadores y el retorno de los chavistas.
El chavimadurismo está vencido y derrotado, política y militarmente. Con la caída del régimen comunista de Venezuela, caerá Cuba, y el centro de exportación político del foro de São Paulo, que también esta derrotado. Las fuerzas democráticas en toda América Latina trabajaron para reducir al comunismo y su expansión.
Los días por venir será difíciles, el respaldo a Guidó, requiere que los partidos políticos lo hagan de forma formal, las instituciones, así como los gobernadores de oposición deben hacerlo junto con los alcaldes; el momento es ahora. Hacerlo tarde es no hacerlo, sumarse después no vale la pena, el momento es hoy.
El régimen reprime, cierra las vías de salida y escala el conflicto, están totalmente solos. La salida será impredecible, pero existirá salida.
Dios con nosotros.
Carlos Casanova