Walter Márquez Rondón *
Para superar la grave crisis moral, política, económica y social que padece Venezuela, no solo debemos apoyar las manifestaciones populares en el país liderizadas por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, sino desarrollar profundas manifestaciones de fe, ya que esta crisis también es de carácter espiritual, por lo que es nuestra obligación asumir desde ese punto de vista la defensa del país. Estas manifestaciones de fe a la cual hacemos un llamado al pueblo venezolano, están enmarcadas dentro de las garantías del artículo 57 de la Constitución de la República que establece la libertad de pensamiento, así como en el artículo 59 que garantiza la libertad de religión y culto, el derecho a manifestar su creencia en público o privado en concordancia con el artículo 61 constitucional referente a que toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia, de igual manera el artículo 63 que garantiza el derecho al sufragio y a votaciones libres.
Este planteamiento a la Nación sobre la defensa espiritual de Venezuela, lo estamos haciendo en uso de nuestros derechos constitucionales, porque actualmente hay una lucha de la luz contra las tinieblas, de las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal, de la democracia contra la tiranía, pues estamos en medio no solo de una guerra económica y política, sino de una guerra invisible en el cielo y en la tierra, en la cual, de acuerdo a estudios elaborados por periodistas y historiadores, entre ellos David Placer y Agustín Blanco Muñoz, quienes escribieron tanto sobre Los Brujos de Chávez y la utilización de fuerzas afrocubanas en el país, reseñaron que hay una gran carga de trabajos de brujería que están ocupando el territorio venezolano. Es importante resaltar que el régimen tanto de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro han utilizado esas prácticas malignas como política de estado. Ante la grave amenaza espiritual del imperio de las tinieblas, además de ayunar y orar, se debe realizar un gran exorcismo nacional o liberación espiritual de Venezuela.
Ejercito de Ángeles
En los casos del pasado en que se ha visto afectada la seguridad de la Nación, se ha convocado a la reserva y a las Fuerzas Armadas Nacionales, actualmente ante un enemigo invisible, debemos convocar al ejercito celestial, para que cada venezolano asuma su defensa espiritual, partiendo de los valores de conciencia personales, invocando un ejército de ángeles y arcángeles que defiendan la República en la tierra y en el cielo. Venezuela es un país mayoritariamente católico y cristiano, por lo que invitamos a todos, que desde su fe, dentro del principio de amor al prójimo, ayunemos y oremos por el país, por los gobernantes y dirigentes, para que la divinidad a través de ellos abra los caminos que nos permitan superar esta crisis y alcanzar el bienestar y la calidad de vida para todos los venezolanos afectados por la miseria y la escasez de alimentos y medicinas.
Algunos creyentes consideran que a Venezuela le llegaron las 10 plagas bíblicas con la profunda crisis económica, social, política y espiritual o en términos sociológicos o antropológicos, le llegó la llamada pava macha, la pava siriaca, la pava roja, el mal agüero; por eso tenemos que invocar las fuerzas divinas para superar la crisis nacional.
Hemos planteado junto con Monseñor Luis Márquez, obispo emérito de Mérida residenciado en el Táchira, varios pastores cristianos y estudiantes judaicos, una jornada nacional de ayuno y oración, con oraciones de liberación, protección, exorcismos, por sacerdotes católicos especializados en esta materia y oraciones de defensa e intersección dirigida por pastores cristianos.
La Teología de la Libertad de Roscio
Es importante estudiar y aplicar en este proceso de elecciones presidenciales de julio de 2024, la teología de la libertad y la emancipación, inspiración de Juan Germán Roscio, doctor en Derecho Canónico y doctor en Derecho Civil, uno de los fundadores de la república junto al Libertador Simón Bolívar y que también fuera corredactor del Acta del 19 de abril de 1810 y del Acta de la Independencia del 5 de julio de 1811, así como de la primera Constitución Fundacional de la República, en diciembre de 1811, teología que se inspiró en el Viejo y el Nuevo Testamento, para convocar a los cristianos a la rebelión contra la opresión y la tiranía de la época, principios que recogiera en su libro El triunfo de la Libertad sobre el Despotismo, publicado en 1817 en Filadelfia, por lo cual nosotros, inspirados en Roscio debemos reactivar y aplicar esta teología de la libertad y la emancipación, llamando a los cristianos a una acción protagónica contra la dictadura en defensa de los principios constitucionales.
Es importante destacar que para rescatar la democracia, la libertad y reconstruir la República, tenemos que hacer, además de otras acciones sociales y electorales, activarnos desde el punto de vista espiritual a través de manifestaciones de fe, de ayuno, de oración, de plegarias, porque como dijo Jesucristo, “…lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lc. 18:27)
Orar y Votar
Mediante los objetivos expuestos, relacionados con la defensa espiritual de Venezuela y el triunfo electoral de las fuerzas democráticas, se deben impulsar las siguientes metas fundamentales: A) la liberación física y espiritual de Venezuela, B) La reconstrucción económica e institucional del país, C) La elección de líderes y gobernantes sabios y prudentes. Para estos magnos logros se sugiere, entre otras, las siguientes acciones: Maratón de oraciones, rezo del rosario, lectura de los salmos, estudio Bíblico, Jornadas de ayuno, oración y vigilias, así como Librar una férrea batalla espiritual, para lo cual es importante unificar y globalizar acciones en todas las Iglesias católicas, cristianas y de cualquier credo, manteniendo esas actividades de forma permanente hasta lograr los objetivos propuestos de liberación espiritual y social, y de votaciones libres para el país, mediante la Fe, el Ayuno y la Oración.
*Historiador y Legislador