Es difícil hablar en positivo cuando la muerte merodea y cumple su objetivo…pero ese era Kike, el que se sobreponía a todo y encontraba lo posible! Normalmente las personas tendemos a adueñarnos del que partió…pero con Kike no es posible, porque el nos pertenece a todos!

El vivió la vida gozosamente, la disfrutó, y asumió todos sus proyectos con pasión tachirense…no es casual sus vinculaciones afectivas con el fútbol, los toros, la ciudad, sus tradiciones, la historia…todo tenía que ver con este Táchira que tanto amó, y que siempre divulgo en su declaración personal de principios,  por esta su tierra chica.

¿Cómo explicar el sentido de pertenencia, sin entender el sentido de la amistad, del compromiso?. Para ser su amigo, todo partía de un solo punto, el amor al Táchira. Lo demás era secundario. Y es así como se inicia nuestra relación de amigos, de penitentes alborozados con fe ciega en los destinos promisorios de nuestro Estado. Jamás se negó a otorgar espacio a quién fuera, siempre y cuando significara la promoción de actividades que enaltecieran nuestra ciudad. Si para mí, era un compromiso vincular al Táchira con el mundo, y al mundo con el Táchira, para él, su compromiso era fomentar y favorecer esa difusión. Usaba de manera correcta, profesional, el manejo de los medios que le correspondieran, en las situaciones que fueran. Era un estudioso, jamás hizo una entrevista en que no estuviera informado de quién era o qué hacía, la persona a entrevistar. Era respetuoso, tolerante, amoroso, amigable, siempre presto para colaborar en cualquier actividad cultural, pero también era crítico, sincero, agudo…por eso más que hablar de todas las cosas que Kike realizó, emprendió, apoyó, yo quisiera resaltar la forma en que las asumió. No es fácil ser coherente en la vida, muchas veces evadimos situaciones, o volteamos a mirar hacia otro lado. Aún en sus momentos menos afortunados, Kike asumió las consecuencias, y buscó alternativas para superar pruebas no fáciles para el común de nosotros. Dejar una estela de amigos, de cariño y de respeto, no es sencillo. El lo logró, y esa es su verdadera herencia, para su familia, para este Táchira, que lo vió hacerse grande, por la forma y manera en que hizo sus tareas.

Kike estará siempre presente, porque cuando alguien celebra la vida, celebra la muerte. La palabra muerte, en este contexto, no tiene otro significado que la no muerte, y la no muerte es la vida. El reencuentro con él, cada día cuando lo recordemos, será una especie de remembranza emotiva, algo así como un flujo de energía que llena el corazón, el cuerpo y la mente. La vinculación con Kike, se da por diferentes razones y en diferentes momentos, y se fue consolidando en el tiempo, y seguirá consolidándose, cuando hagamos la tarea y pensemos en que él lo aprobaría y apoyaría. Ya ni siquiera es hacer un listado de logros o retos compartidos. Nuestro compromiso para con Kike es mirar hacia el futuro y proyectarnos, en los nuevos retos, avanzando, sin traicionar lo sustancial, la esencia de nuestros orígenes, de nuestra tachiraneidad. Kike nos va a obligar a mirar hacia atrás para poder mirar hacia delante. Buscando su aprobación. 

Nuestro compromiso para con él, es con las ideas, con el fortalecimiento de la región, con la creación de liderazgo a través de la formación intelectual, social, política, y económica de nuestro estado. Nuestro compromiso es producir actividades, en que se discutan las diferentes ideas pero basados en el respeto al otro. Nuestro compromiso es difundir los valores nacionales y tachirenses en particular, en sus diferentes expresiones. 

“El éxito de la teoría cuántica, es que significa que un sistema físico no tiene una única historia sino muchas, cada una de las cuales tiene asociada una probabilidad diferente.” Bertrand Russell decía: “Todos partimos del realismo ingenuo, es decir, la doctrina de que las cosas son lo que parecen”. “Pero la física nos asegura que el verdor de la hierba, la dureza de las piedras, la muerte de Kike, no son el verdor, la dureza o la muerte que conocemos en nuestra experiencia, sino algo muy diferente….son los sueños de los que está hecha la materia”. Kike ahora es un sueño, vuelto recuerdo en nuestra memoria.

In memoriam a Frank Mota y Antonio Ruiz Sánchez.

Julieta Cantos