Skip to main content Skip to footer
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • Nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • +Sec
    • Clasificados
    • Cosas del Mundo
    • Compilado Musical
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y Espectáculos
    • Flash
    • Infogeneral
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Tecnología
    • Salud
    • Tachirenses en el mundo
    • Noche de Ronda
    • Obituarios
    • _________

Buscar en Diario La Nación

La Nación RadioPublicidad
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
ImpresoMiniavisos
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • + sec
    • Clasificados
    • Compilado Musiacal
    • Cosas del Mundo
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y espectáculos
    • Infogeneral
    • Marcas y negocios
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Salud
    • Tachirenses e el mundo
    • Tecnología
Inicio/Opinión/La riqueza en Venezuela  (I)

Opinión
La riqueza en Venezuela  (I)

martes 1 octubre, 2019

Eliseo Suárez Buitrago

Sabido es por todos que el vocablo riqueza es muy amplio en cuanto a significados y, por ser tan del dominio público, se hace innecesario escudriñar en la búsqueda de definiciones. Simplemente, riqueza alude a abundancia, a opulencia, a prosperidad. O sea, a todo aquello que verdaderamente es opuesto a indigencia, a pobreza y a tantos otros sinónimos de escasez y  carencias.

En el plano material se entiende por riqueza la abundancia de productos, de bienes comerciables. Pero, aparte de esta, están las inmateriales, que también son de varias clases y, naturalmente, cada una tiene sus propias formas o maneras de hacerse presentes en las personas. Entre estas, que son intangibles, están la riqueza de ideas, de imágenes y, por qué no agregar, la salud física y mental, como también las demás de orden intelectual y espiritual? Vale aquí esta interrogante: ¿A quién pertenecen las riquezas?  Respondemos, todas tienen sus legítimos propietarios. Así, las materiales constituyen el patrimonio de personas naturales y jurídicas, del Estado, de los municipios, como también las de la Iglesia. En cambio, las inmateriales solo son propiedad de los seres humanos,  gracias al privilegio de  poseer esa otra gran riqueza que es la capacidad intelectual.

Ahora, demos un ligero barniz a las riquezas venezolanas. Son muchas, Venezuela es un país excesivamente rico, pero pésimamente administrado, con inmensos recursos materiales en el suelo y en el subsuelo: tierras fértiles, yacimientos petrolíferos, agua, montañas, oro y otros minerales. Además, diversos y benignos climas, bellezas escénicas como lo son, entre otras, el Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio de la Humanidad (1994), dentro del cual están “Los Tepuyes”, majestuosas montañas, únicas en el

mundo, de forma tubular, con cimas semiplanas y bordes escarpados que brindan el escape al “Salto Ángel”, el salto de agua más alto hasta ahora conocido. Estas, tan abundantes riquezas naturales, inagotables y por eso permanentes, no han tenido costo alguno, puesto que no han sido resultado del trabajo del hombre, fueron dones y están allí desde siempre, gracias a la generosidad de la Divina Providencia.

Entre las otras riquezas, la material más importante que existe en el mundo es la producida por obra y acción del hombre, la que es el resultado del pensar y del hacer. Así, contamos con la agricultura y la ganadería, cuya importancia es vital para la subsistencia humana. Estas actividades requieren de verdadera vocación, de trabajo permanente, de afectos, de incentivos y esencialmente de inversión. La producción en estos rubros debería ser una de las primeras prioridades de un gobierno responsable, en virtud de ser fundamental para el desarrollo del país, por cuanto estimula la demanda, abarata los precios, controla la inflación, todo lo cual redunda en mejor alimentación y, consecuencialmente, en mejor salud. En fin, al mejorar la economía se contribuye poderosamente al bienestar de las personas y, con ello, al bien en general de todo el país.

Pero no solo contamos con riquezas en el suelo y en el subsuelo; las hay también, y en abundancia, sobre el suelo, en talentos humanos.

(Eliseo Suárez Buitrago / [email protected])

Intransitable tramo entre Palo Gordo y Arjona

Regional

Corpoelec potencia servicio para 250 familias tachirenses con instalación de transformadores

Regional

A la cárcel por abusar de una menor de 8 años en Cúcuta

Sucesos

Destacados

Venezuela cuestiona veracidad de la información de EE.UU. sobre los ataques a barcos con drogas

Hallan cuerpo de hombre arrollado en la Troncal 5

Familiares buscan repatriar cuerpo de tachirense asesinado en EE.UU.

Hechos viales suman 70 muertos en lo que va del año en el Táchira

La “Trasandina” por Táriba, 3 años en espera de soluciones

Editorial Torbes CA
J-070059680

Miniavisos

Edición Impresa

Mapa del sitio

Política de privacidad

Sobre Nosotros