Alejo García
“Todos los niños son artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas cuando crecemos”, Pablo Picasso.
Hay diferentes puntos de vista para definir lo que significa niño. Existen varias formas para referirnos a él: el jurídico, la evolución psicoafectiva, sociocultural y el desarrollo físico. Definamos una de ellas; la psicoafectiva, se denomina niño a la persona que no ha alcanzado un grado de madurez suficiente para valerse por sí solo. Sobre la concepción del niño ha variado enormemente a través de la historia, en las sociedades y las culturas, según las definiciones establecidas por la Organización de las Naciones Unidas, en la Convección de los Derechos del Niño, se deberían denominar como niños a los individuos menores de dieciséis años de edad. Pero puede variar esa concepción con la legislación de cada país. De acuerdo a la legislación internacional, contempla que los niños son sujetos que necesitan y deben contar con la protección y cuidado de los adultos en los diversos aspectos de su hábitat. Entre los derechos esenciales que deben contar a esa temprana edad se destacan: el derecho a la familia, a la alimentación, a la vivienda, a la educación, a la salud, los cuales son responsabilidades de los adultos, estar atentos y dispuestos porque los mismos se cumplan.
Con anterioridad al siglo XIX, la niñez estuvo desprovista de disposiciones y legalizaciones para velar y proteger los derechos de los niños. De acuerdo a ciertas aseveraciones, revelan que en la antigüedad, en la Edad Media, en determinadas regiones del mundo, los padres practicaban además el derecho de vida y muerte sobre sus hijos. Con el tiempo aparecieron los primeros movimientos de las conquistas para los niños, uno de los primeros países que establecieron esas normas fue Estados Unidos. Hasta esos momentos, al fallecer sus progenitores, los chicos estaban obligados a trabajar en distintas labores para mantener a la familia. Uno de los casos humillantes era que, en ciertos casos, las niñas practicaban la prostitución, otras se convertían en chicas de salón de belleza o iban a ejercer en talleres de trabajo en calidad de esclavas. Para remediar esa vejación aparecieron unos cuantos personajes en pro de los derechos de los niños. Uno de ellos fue el escritor francés Jules Valles, en su obra El Niño, en 1879, quien se esmeró para mejorar las condiciones de los mismos. Otro fue Katr D. Wiggin, en la obra “Ghildrens Ringlits”, en 1879”
A comienzos del siglo XX surgieron varias declaraciones en ese orden en ciertos organismos internacionales. La primera de ellas es la Declaración de Ginebra, el 26 de diciembre de 1948, elaborada por EglantyneJebb, fundadora de Institucion Savethe Childred. Luego las Naciones Unidas, en 1948, establecieron la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde implícitamente contenía los derechos de los niños. Poco a poco, la opinión internacional presionó para que la materia relacionada con ellos se estableciera en una legislación especial dedicada a ese género humano.
En vista de las experiencias vividas y sufridas por la población infantil en épocas anteriores y presentes de entonces, incentivó a las Naciones Unidas, el 20 de noviembre de 1959, a aprobar la Declaración de los Derechos del Niño, en la Resolución 138 (XIV). En la misma se establecieron loa siguientes principios: el derecho a la igualdad, el derecho a tener una protección especial, el derecho a un nombre y una nacionalidad; el derecho a la alimentación, vivienda y atención médica; el derecho a una educación y a un tratamiento especial para los niños que padecen alguna discapacidad mental o física; el derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad; el derecho a actividades recreativas y una educación gratuita; el derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia; el derecho o la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación, y el derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
La Convención sobre los Derechos del Niño entró en vigencia el 2 de septiembre de 1990. Así mismo, en mayo del 2000, la ONU ratificó el protocolo facultativo de la Corte Internacional sobre los Derechos del Niño, relacionado con la participación de ellos en conflictos armados. Esa normativa prohíbe terminantemente la actuación de los menores en los conflictos bélicos. Dicha disposición internacional ha sido respaldada y firmada por 190 Estados, de los 19 miembros integrantes de la Organización de las Naciones Unidas.
En atención a la importancia vital de la población infantil y el esmero ciudadano que sobre la misma están obligados los Gobiernos y la sociedad, la Asamblea General de la ONU recomendó en 1954 destinar “un día a fomentar la fraternidad entre los niños del mundo y promover su bienestar con actividades sociales, culturales”, con la conmemoración de esta efeméride infantil, que es para estimular y recordar a la ciudadanía que los niños son un colectivo muy vulnerable, que sufre la crisis y problemas de la humanidad.
Por tanto, en su celebración “se recuerda que todos los niños tienen derechos a la salud, educación y a la protección”; en esta oportunidad enviamos fervorosamente unas loas en el Día Internacional de los Derechos del Niño, como un tributo y reconocimiento al aliento, travesuras y alegría que nos depara en los primeros años de su existencia. Que el Todopoderoso bendiga, proteja y oriente a los millones de niños en el mundo. (Alejo García S) /.