Opinión
Más allá de la piel/Para la clasificación/Quise ser músico quizás baterista
18 de octubre de 2024
Porfirio Parada
Nace el sentimiento antes que existiese ¿Cómo pudo ser? Se muestra a la persona que recién conoces para quererla y jamás olvidarla ¿Por qué tanto sentimiento? Cada vez se siente más mientras los cuerpos se unen y se siente mucho más cuando se alejan y se empiezan a extrañar ¿Desde cuándo y dónde nace el amor? La vida es un jardín de posibilidades, las oportunidades son limitadas como la coincidencia de estar con una persona que, entre varias cosas, genere tranquilidad, soltura, y confianza ¿Qué tan difícil puede llegar a ser? El juego de las memorias y los olvidos, de los encuentros fugaces que la mente recrea para eternizar. La fragilidad del enamoramiento, la intensidad o el desvanecimiento de la intimidad, de conocerse para desnudarse, la fascinación de la sonrisa, el timbre de voz, la forma de peinarse el cabello con las manos, el carácter y el roce de las palabras y de los cuerpos que recién se descubren. Las formas, los recursos, las conductas que se realizan cuando se quiere mucho más. La calma y la sed, los nervios y las pasiones, el deseo de amar ante todo pronóstico y definiciones preestablecidas. Mandar todo a volar, olvidarse de las preocupaciones, de las posibles crisis, de los problemas y las carencias, olvidarse incluso de uno mismo para verse como otro distinto siendo el mismo, pero temblando y seguro, sintiendo el trague, esperando la mirada, el beso, el abrazo, sintiendo las palpitaciones, con los ojos cerrados, viendo su cuerpo, más allá de la piel.
Me gustaría escribir sobre el Deportivo Táchira, me gustaría escribir sobre su reafirmación de ser el mejor equipo de fútbol de Venezuela, me gustaría reflejar pequeñas estadísticas, algunos jugadores y partidos, lo que consiguió en el último campeonato, los nuevos jugadores, reflejando mi alegría por el buen momento que vive el carrusel aurinegro. Sábado, próximo partido, entrada a un dólar para todas las tribunas populares, 50% de descuento en las demás tribunas principales. La gente subirá y habrá un buen ambiente en Pueblo Nuevo. Los buses provenientes de los pueblos y campos van a llegar con banderas amarillas y negras. Me gustaría escribir como Táchira siempre debe pelear y estar peleando los primeros lugares, estando actualmente de primero en la general y en la acumulada. Pero pienso en La Vinotinto, pienso en su última derrota con Paraguay luego de ir ganando, pienso en el empate contra Argentina, pienso en la fuerza, en el coraje y en el rendimiento de los jugadores a pesar de este último revés. No es momento para críticas malsonantes, patéticamente pesimistas, para decir que todo se perdió, no es momento para juzgar y putear a jugadores y cuerpo técnico, no hacer críticas generalizadas, ni mucho menos individuales fuera de contexto. Se vale lo que se construye y se aporta en los peores momentos, en los momentos y estados anímicos más difíciles. La lucha por el cupo mundialista todavía está intacta, lucha que no es solo de los jugadores sino del país, su gente, en el respaldo, en la fe, en creer en los jugadores, en unirnos todos para la clasificación, no queda de otra. ¡Vamos Venezuela!
Me gustaría ser músico, aprendiz, aunque no lo sea, me gustaría practicar el canto y algún instrumento, no es tarde, nunca es tarde en la vida. La música para muchos es el arte supremo, yo escucho música desde niño, adolescente, ya adulto. De niño me marcaba las canciones que escuchaba en la radio, y cómo las cantaban y bailaban los adultos, en las películas, de adolescente intenté bailar hasta que llegué a bailar, también escuché mucha música en el Discman, en CD, las canciones que me gustaban las repetía tres, cuatro, hasta cinco veces. He escuchado música a todo volumen y nivel bajo. Llegué a escuchar música en casete. Cuando llegó la computadora, descargué Ares, es decir, descargué cientos de canciones y de virus. Me gusta la música y los géneros musicales de todo un poco, caribeño, la electrónica, incluso el Heavy Metal. Quise ser músico, quizás baterista, en la universidad toqué la armónica, sí, ese instrumento de viento, que se toca con la boca, con la posición de los labios, y todo alrededor de los dientes, la armónica para soplar y aspirar, para la soledad y sacar alguna nota de Blues, toqué sin saber que estaba tocando, tapando el sonido de la armónica, con las manos cerradas, creando eco y efecto, ofreciendo una caja sonora que suena muy melodiosa, aprendiendo solo y escuchando algunas bandas de rock, imitando algunas canciones de Bob Dylan o The Rolling Stones. También me gusta el Hip Hop, y algunas veces hago rap, me gusta rapear, improvisar, jugar con las palabras que riman y con un buen instrumental, algunos instrumentales influenciados por el Jazz. Y como no soy músico, pero he hecho música a mi manera y experiencia personal, también soy locutor y junto a un equipo, tengo un programa de radio, un puente para un sueño, un gran gusto, que es sonar o parecer música. Hay una influencia familiar, la comercial de mi familia, mi papá, mis hermanas, la música que han escuchado ellos. También soy de esas personas que escucha música mientras se baña, o cuando ve alguien escuchando música y me alegro por la canción. La fortuna de bailar con la pareja que baila en la misma sintonía. He ido a recitales musicales y conciertos en vivo, y es una nota. En la radio selecciono lista de viejas y nuevas canciones, canciones que me recomiendan o que recién descubro, los clásicos antes que naciera, los clásicos cuando nací, y los éxitos más recientes, no soy músico, aunque me gustaría solo por disfrutar, pero vivo y me gusta mucho la música.
Lic. Comunicación Social
Locutor de La Nación Radio