“No podemos dejarnos penetrar por el discurso del adversario; muy críticos tenemos que ser con nosotros mismos, pero siempre objetivos”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Teatro Teresa Carreño, 6 de febrero de 2006)
La revolución bolivariana es un proceso político y social que nació en la Venezuela de las postrimerías del siglo XX y se ha venido concretando en los albores del siglo XXI, con un perfil único y sui-generis a diferencia de otros procesos revolucionarios que vive el mundo y en especial, la América Latina.
Si bien tenemos aproximaciones a procesos políticos como el cubano, el nicaragüense o el boliviano todos se complementan. La experiencia venezolana fue el resultado del pensamiento político que perfiló el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías con su movimiento bolivariano 200 y que tomó cuerpocon la llegada al poder de las fuerzas revolucionarias en diciembre de 1998.
Desde la concreción de la citada estrategia y del Plan Bolívar, ya su perspectiva filosófica se basaba en el árbol de las tres raíces y sus respuestas se manifestaron a través de en un movimiento bolivariano revolucionario que anticipó su futuro.
¿Qué queremos?; el manifiesto del MBR 200 respondía: “Derribar esta estructura corrupta para construir una auténtica democracia, participativa, donde el poder sea ejercido desde la misma base, donde las asambleas de barrios decidan el destino del barrio. Donde el Concejo Municipal decida por el Municipio, donde los estados decidan por ellos mismos.
Todos sus dirigentes sean elegidos de manera directa. Donde se elijan los mejores y más íntegros ciudadanos, para conducir esta Patria a un mejor destino”.
El comunicado proseguía: ¿Hacia dónde vamos?
“Vamos: hacia la construcción de esa República Bolivariana y eso lo lograremos formando ciudadanos conscientes y críticos. Donde la primera lección de moral sea “el amor a la Patria”, donde nuestro camino será alumbrado por este faro incandescente que es el pensamiento de nuestros padres: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora”.
“Todo cuerpo de la historia enseña que las cangrenas políticas, no se curan con paliativos”. Simón Bolívar
No es país libre el que tiene desigualdad de derechos, ni prospero el que cuenta con millones de miserables”. Simón Rodríguez
“No habrá ni pobres ni ricos, ni esclavos, ni dueños, ni poderosos ni desdeñados, sino hermanos que, sin descender la frente, se tratan de vis a vis, de quien a quien”. Ezequiel Zamora
(*Publicación editada en Valencia, junio de 1994;Tcnel. Luis Alberto Pirela Romero)
Las ideas y el proyecto se mantienenvigentes y aunque el líder y Comandante Supremo nos dejó físicamente, su Plan de la Patria y Proyecto Bolivariano quedó auténtico de su puño y letra para ser consultado, ejecutado y analizado permanentemente.
Su legado ha sido continuado por el líder designado bajo “la luna llena”, unlídera quien el Comandante ordenó seguir y continuar los retos,los cuales se mantienen intactos con experiencias y fracasos,para seguirsu rumbo por encima de las circunstanciasy para consolidar la Revolución Bolivariana.
El enemigo sigue activo con sus ataques y desde el Norte dirige el coro de sus perritos falderos (Cartel de Lima), mientras la oligarquía criolla se dispersa para preparar nuevas estrategias y no dan pie con bola en su afán de recuperar el poder, pero siempre con la traición y con un puñal escondido detrás de la espalda.
La lucha no se detiene y el proceso bolivariano marcha de batalla en batalla, por encima de la guerra económica y de los retos electorales que se avecinan, así como también avanza la conformación de una Nueva Constitución a través de la Asamblea Nacional Constituyente.
El llamado que hacemos al Presidente Nicolás Maduro es para que no permita que se engordenbachaqueros y capitalistas criollos, a costa de nuestros salarios y las divisas del Estado. Así mismo es para que no sigan engordando los “burgueses de orilla” a costillas de la especulación con los precios de la cesta básica.
Igualmenteel llamado es al Gobierno Revolucionario para que de una vez por todas, frene el robo de los dineros del pueblopor parte de quienes engordansus bolsillos y las cuentas de sus empresas capitalistas. Junto a ello también pedimos que no siga el engorde de quienes trafican con el hambre de los ciudadanos y esconden los huevos, la carne, el pollo de la dieta del venezolano y suben a diario los precios.
No se debe continuar con el desangre de nuestros sueldos para facilitar el engorde de algunos diputados, camuflados en las dos Asambleas; caso único en el mundo. Los bancos del país, como nunca antes, han recibido los mayores beneficios y ganancias que cualquier sistema capitalista alguno pudiera proporcionarles y esto ocurre en la Venezuela Revolucionaria y Bolivariana, donde engordan como “cochinos” los banqueros y sus socios deFedecámaras, Venamcham, Consecomercio, así como también muchosIndustriales y pare usted de contar.
La idea es que paremos el engorde de los traidores a la Patria, quienes huyencon los dineros del pueblo y son llamados“boli burgueses” porque se han pegado como garrapatas del Estado revolucionario “rojo rojito”, para chuparle la sangre y dejar al pueblo en la espera de una nueva economía productiva y no petrolera.
Desde luego que deseamos que el Presidente Nicolás Maduro – bautizado como “Presidente Obrero” – siga adelante en su afán de consolidar la Revolución Bolivariana; pero eso sí, también le pedimos que “No engorde más” a quienes a su alrededor se aprovechan de su nobleza y sólo esperan – por ejemplo -la llegada de un pernil navideño, para luego revenderlo en nombre de la Revolución ylo peor es que además,siguen con sus negocios fraudulentos desde el exterior y hasta negociando con la comida de los CLAP (con cajas llenas de gorgojos), calificadas como“productos exclusivamente para Venezuela”…
Señor Presidente, ya es hora de que le demos un parao al engorde de la burguesía parasitaria, a los ladrones y bachaqueros y aquienes se burlan y juegan con el hambre del pueblo y peor aún, aquienes lo hacen en nombre de la Revolución Bolivariana… ¡Ya basta de engorde! (Marco Tulio Arellano) /
¡Amanecerá y veremos!