Katherine Duarte H.
Desde los años 1960, han surgido diversas organizaciones de activismo pedófilo que consideran necesaria una disminución (o abolición) de la edad de consentimiento sexual y la legalización de la posesión de pornografía infantil, entre las que se encuentra la North American Man/Boy Love Association (NAMBLA) (Asociación norteamericana por el amor entre hombres y chicos) la cual entre otras cosas se opone a la idea de una edad mínima para tener relaciones sexuales, defendiendo lo que califican de derecho de los menores a explorar su propia sexualidad.
MAP (Minor Attracted Person) o Persona Atraída por Menores, es el nombre que recibe un perverso movimiento social de activismo pedófilo que se ha dado a conocer recientemente y que pretende la aceptación y normalización de la atracción entre adultos y la población infanto-juvenil, además de intentar establecer la pedofilia como una orientación sexual y no como un trastorno mental tipo parafilia, como es tipificado actualmente en la más reciente actualización del MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES (DSM-5). Este grupo a su vez busca deslindarse de los pederastas tratando de mostrar una visión inofensiva, consensuada y no violenta de la relación adulto-niños y adolescentes.
Los objetivos específicos del movimiento son:
- Ser aceptados socialmente en el mundo.
- Que la OMS remueva la pedofilia de su lista de trastornos mentales.
- Ser incluidos dentro del Movimiento LGTBIQ+, los cuales han manifestado su rechazo ante dicho movimiento considerando que sus conductas afectan de forma negativa la infancia en el mundo.
El movimiento MAP buscó además declarar el 25 de abril como el “Día Internacional del Orgullo Pedófilo” (MOP) y en similitud al movimiento LGTBIQ+ tienen una bandera de la cual sus colores representan lo siguiente: el rosado a las niñas, el azul a los niños, el amarillo a las personas en desarrollo (etapas de crecimiento de las y los menores) y el blanco representa que “esta atracción no es impura”.
Definiendo términos
Al hablar de orientación sexual hacemos referencia específicamente al sexo (masculino o femenino) por el cual una persona se siente atraída afectiva y sexualmente por otra y no a la edad de esta.
En cuanto al Pedófilo es aquella persona de al menos 16 años, que durante 6 meses o más ha experimentado fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente excitantes, recurrentes e intensos relacionados con uno o varios niños (5 años menores). Exceptuando los casos de adolescentes de 17 o 18 años que tengan una relación continua con un niño o niña de 12 o 13 años.
Por otra parte, el Pederasta es quien siente la misma atracción que el pedófilo por la población infanto juvenil, pero en este caso sí llegan a consumarse los abusos sexuales, considerando estos como toda exposición intencionada de niños y adolescentes a actividades sexuales a través de la persuasión, engaño, amenaza o la fuerza.
Es importante aclarar, que el término de abuso sexual no solo engloba accesos carnales, este también incluye situaciones como: exposición de niños y adolescentes a temas sexuales, contenido pornográfico, exhibicionismo, tocamientos y sexo oral, situaciones para las cuales aún no están preparados ni física ni emocionalmente y además de robarles su inocencia les podría generar consecuencias a largo plazo como: erotización sin control, promiscuidad, prostitución, provocación sexual agresiva, actividad sexual sin pudor ni reservas, disfunciones sexuales, dificultades para establecer relaciones de pareja estables y duraderas, trastornos afectivos, intentos suicidas, consumos de sustancias psicoactivas comportamientos delictivos, entre otros.
Y retomando el hecho que los niños y adolescentes no han alcanzado la madurez física y emocional de los adultos, es de entender que estos no tengan una adecuada capacidad de juicio y raciocinio que les permita “decidir o acceder consensuadamente” a tener una relación afectiva con un adulto sin haber sido previamente seducidos y/o manipulados para tal fin aprovechándose actualmente del fácil acceso y poca supervisión de portales de internet y redes sociales como Facebook, Intragram, Youtube, Twitter,TikTok y aplicaciones como Tinder, Grindr, entre otras.
Es por esta situación que se han encendido alarmas a nivel mundial a través de denuncias registradas por diversos medios y autoridades con alcance nacional e internacional (UNICEF, EUROPOL, NCMEC, entre otras) las cuales aseguran que el número de denuncias sobre casos de pedofilia, pederastia y distribución de pornografía infantil se han incrementado de forma significativa a nivel mundial. En Colombia por ejemplo, según informe de www.teprotejo.org desde el 2012 y hasta la fecha se han reportado 69.498 casos, de los cuales 74,9% son por material de abuso/explotación sexual o pornografía infantil, 14,86% por maltrato, abuso y trabajo infantil, y 0,8% por otras situaciones a menores de 18 años; por otra parte, según cifras de la Policía Nacional, durante el año 2020 se han presentado 287 casos de sextorsión y 36 casos por grooming, modalidad en la que adultos se hacen pasar por menores de edad en redes sociales para conseguir un efectivo contacto con niños y jóvenes y según el portal web Forbes México se ha estimado un incremento del 73% de la pornografia infantil durante el lapso de marzo y abril del año en curso, asegurando que el 80% de dicha actividad se transmite por medio de Facebook.
En palabras de John Shehan vicepresidente del Centro Nacional para niños desaparecidos y explotados (NCMEC por sus siglas en inglés) en entrevista para BBC Mundo, considera que: «¡Es un incremento dramático!» «Los pedófilos se adaptan fácilmente al contexto. Nunca en la historia hubo tantos niños conectados, y esto aumenta las posibilidades de que corran riesgos».
Es por esta razón que las principales alertas y recomendaciones deben ir dirigidas a padres, representantes, docentes, orientadores y todo aquel que haga vida con niños y adolescentes para que se amplíen las medidas de control y supervisión del uso de redes sociales y contenido de internet al cual estos acceden siendo presa fácil de depredadores infantiles que pretenden desvirtuar sus perversiones en nombre del amor; por lo que en una siguiente entrega les hablaré un poco sobre el perfil del pedófilo y las señales de alerta que pueden presentarse en los más pequeños de la casa.
- Médico Psiquiatra /En redes @psiquiatrialdia/ [email protected]