Opinión
Pasión por la Vida…Construyendo ciudad a partir de nosotros
lunes 20 octubre, 2025
Julieta Cantos
La manera de construir pensamiento analítico y lógico, me la proveen normalmente los libros, la música, el cine, y sobre todo la vida misma. Cinéfila como soy, vi la segunda parte de la película Tron, actualmente en cartelera, reforzándome en la idea de la importancia de la tecnología cuando se sabe cómo y para que usarla. Allí se presentan dos elecciones claras: Implementarla para la guerra y el control del poder, o utilizarla para crear vida, o mejor dicho calidad de vida.
Tengo más años de los que quisiera recordar escribiendo sobre una de mis grandes pasiones: la ciudad. En este caso, nuestra ciudad. Lo he dicho de diferentes maneras, con múltiples ejemplos, convocando el sentido común, la lógica, y el dialogo entre los diferentes sectores y las diversas visiones. Las memorias construyen ciudades, y más cuando son compartidas. Los espacios residuales, abandonados, rescatados como espacios de encuentros, la activación y mantenimiento de los parques, plazas y espacios de ocio en general promueven esos encuentros y por tanto las memorias urbanas. Siempre digo que debemos volver a mirarnos, practicar la introspección, dejar un tiempo de mirar hacia fuera, y realmente vernos en nuestra realidad, con nuestras debilidades y fortalezas… Y así contrastar
Hace ya un tiempo largo tuve la fortuna de escuchar a ese extraordinario maestro que es el artista venezolano Jacobo Borges, dictando una conferencia magistral, sencilla, práctica, aplicable, y eso es lo que la convertía en magistral. Decía que había llegado el momento de voltear la mirada hacia nosotros mismos, sobre todo los artistas, a quienes convocaba a que se reencontraran con sus raíces, dejar de salir tanto a buscar lo que no les pertenecía y generar algo propio, nuevo, desde ellos mismos. Salir es bueno, es importante, pero también lo es entender que así como aprendemos, también enseñamos. Que podemos crear desde nuestra esencia y transformar nuestra realidad, nuestros espacios, nuestras vidas; y da la casualidad de que a finales de septiembre HOPE guindó en Instagram un video sobre la transformación a gran escala de París desde el punto de vista urbano, enfatizando sobre como las administraciones de las ciudades si se lo proponen pueden resolver problemas convirtiendo las ciudades en más habitables y humanas, es decir, en lugar de buscar excusas buscar soluciones. Lo cierto es que en 10 años crearon una infraestructura ciclista segura, cómoda y moderna, realizándose más desplazamientos en bicicleta que en coches, han peatonalizado y renaturalizado cientos de calles donde los niños pueden jugar, la gente se puede encontrar, donde hay frescor y naturaleza. Están rediseñando la ciudad para rescatar los barrios con todos los servicios basados en la estrategia de la ciudad de los 15 minutos para evitar que haya zonas con pocos usos y lograr que la gente pueda tener una vida de proximidad, con barrios mixtos que tengan cultura, naturaleza, espacios de trabajo, comercio local y ocio. Hay ciudades en las que de forma atrasada y contrario a toda lógica de interés general, la concepción sigue siendo al revés: Eliminar la vegetación, replicar las placas de hormigón, reducir las zonas peatonales o la infraestructura que hace posible moverse en forma segura y cómoda. Sin embargo, la tendencia es imparable, las ciudades del siglo XXI deben ser verdes y habitables, sencillamente porque es mejor. Es mejor una ciudad en la que se pueda elegir moverse en bicicleta sin tener que jugarse la vida. Es mejor respirar aire limpio, es mejor una ciudad con una vegetación exuberante y refrescante que salva vidas, que limpia el aire. Es mejor una ciudad en las que los niños puedan recuperar las calles para jugar y donde nos podamos encontrar.
Esto que acabo de escribir lo tome casi textualmente de HOPE, pero paradójicamente es sobre lo que en Venezuela se ha estado estudiando y escribiendo desde hace mucho más tiempo del que ellos han venido intentando implementarlo. Es la famosa Ciudad Comunal con su punto y círculo desarrollada por el venezolano Prof. Arq. Dr. Enrique Vila. El principio es básico y lo que los franceses denominan la ciudad de los 15 minutos, es lo que nosotros planteamos como los diferentes sectores urbanos cuyo desempeño y dinamismo se debe basar en escoger un referente que actué como el punto y círculo (plazas, parques, centros comunales, otros) y a partir de allí que no se extienda más de 15 cuadras para hacer posible que la gente se movilice a pie o en bicicleta, evitando contaminación y rescatando espacios antes tomados por los carros. Una micro-ciudad con todos los servicios necesarios para abastecer a sus habitantes, incluyendo sus espacios de trabajo, de recreación y ocio, de educación de salud, minimizando la dependencia hacia otros sectores solo para aquellos casos en que se requieran servicios de otro nivel: Universidades, mataderos, hospitales, etc.
Seguiremos la otra semana. Comentarios bienvenidos a: julietasinlimite28@ gmail.com