Pedro A. Parra
Porque estamos comiendo de la basura y no reaccionamos.
Porque estamos quedando en la ignorancia y no reaccionamos.
Porque hemos perdido la dignidad y el coraje y no reaccionamos.
Porque estamos perdiendo la Patria y no reaccionamos.
Porque estamos quedando sin familia y no reaccionamos.
Porque estamos perdiendo la República y no reaccionamos.
Porque nos están rompiendo en la cara el Acta de la Independencia y no reaccionamos.
Porque nos están imponiendo el Sistema Comunal y no reaccionamos.
Porque se han ido para el exterior más de 6 millones de compatriotas y no reaccionamos.
Porque nos están quitando lo que es nuestro y no reaccionamos.
Porque nos quitaron la sonrisa de nuestro rostro y no reaccionamos.
Porque están adoctrinándonos todos los días y no reaccionamos.
Porque todas las alarmas se han prendido y no reaccionamos.
Porque nos han quitado la fe y la esperanza y no reaccionamos.
Porque nos están violando y maltratando y no reaccionamos.
Porque nos tienen haciendo colas y no reaccionamos.
Porque han secuestrado nuestros partidos políticos y no reaccionamos.
Porque nos llaman cobardes en nuestra cara y no reaccionamos.
Porque estamos viviendo sin vivir y no reaccionamos.
Porque han desintegrado a nuestra familia y no reaccionamos.
Porque maltratan a nuestros hijos y no reaccionamos.
Porque ha aumentado el consumo de drogas, el vicio, la vagancia y el hampa, y no reaccionamos.
Porque nuestras vidas las han convertido en un infierno y no reaccionamos.
Porque el profesorado y el magisterio están penetrados por el extremismo que invalida toda esperanza en el esfuerzo redentor de la educación, y no reaccionamos.
Porque están corrompiendo a nuestra juventud y no reaccionamos.
Porque el ateísmo, el materialismo, el pragmatismo y la sensualidad están destruyendo nuestras reservas morales, y no reaccionamos.
Porque nos están quitando nuestro espíritu nacional, y no reaccionamos.
Porque están pasando hambre nuestros campesinos, nuestros hijos, nuestros educadores, nuestros padres, nuestros profesionales, nuestros estudiantes, y no reaccionamos.
Porque han desarticulado al sindicalismo, deteniendo el progreso económico de nuestra República, y no reaccionamos.
Porque los políticos se dejan llevar por sus intereses menudos y personales y sus propias aspiraciones, sin levantar la vista hacia sus deberes de bien común, y no reaccionamos.
Porque los partidos, por regla general, mueven intereses, ensayan tácticas y despliegan habilidades en la lucha por el poder, sin prestar la debida atención a los grandes problemas nacionales, y no reaccionamos.
Porque los empresarios cuidan solo de sus intereses particulares, compiten en sus negocios y protegen sus ganancias con visión miope, y no reaccionamos.
Porque estamos esperando un mesías, ayuda del exterior, ya que hemos institucionalizado la cobardía en nuestras vidas, y no reaccionamos.
Porque están constantemente desafiando a Dios, y no reaccionamos.
¿Seremos capaces algún día de alcanzar nuestro desarrollo económico, político, social, educativo, cultural y moral? ¿Cuándo seremos capaces de reaccionar? ¿Nos sentimos arrinconados?