Crisis eléctrica en Nueva Esparta
23 de noviembre de 2024
Pedro A. Parra
¿Cuál es el papel del sufrimiento en nuestras vidas y cómo aprender a afrontarlo? Noelle era una niña muy cariñosa a la que le encantaba dibujar. Una tarde de verano salió al patio trasero de su casa, tropezó y cayó en la piscina, muriendo ahogada dos semanas antes de cumplir cuatro añitos. Charlotte, Daniel, Olivia, Josephine… Éstos, son los nombres de algunos de los 20 niños de seis y siete años que perdieron la vida en la masacre ocurrida en una Escuela de Connecticut, Estados Unidos. Ese día, 14 de diciembre de 2012, murieron un total de 26 personas.
Bano, una joven iraquí de 18 años, se mudó con su familia a Noruega en 1996; sus amigos la llamaban por su sobrenombre Sol; lamentablemente, Bano fue una de las 77 personas asesinadas el 22 de julio de 2011 por un extremista, quien dijo fanfarroneando: “Quiero disculparme (…) por no haber podido matar a más gente”.
Por todo el mundo se escuchan y se repiten historias como éstas; horrible lo que ha pasado y sigue pasando en Sierra Leona, África, Siria, los Estados Unidos, Colombia, Venezuela y otras naciones, donde a diario se consiguen cuerpos masacrados, mutilados, e incluso a veces los descuartizan vivos.
Pensemos en el dolor y el sufrimiento que causan los accidentes, delitos, guerras, actos terroristas, desastres naturales, pandemias y demás desgracias. ¡Cuántas vidas inocentes cortadas de golpe! ¡Cuánto sufrimiento! Y, todo, sin razón aparente. Hay quienes culpan a Dios y piensan que no se interesa por nosotros; otros, aseguran que ve nuestro sufrimiento pero decide no intervenir; otros intervienen cuando ya no hay nada que hacer; y, otros afirman que dichas calamidades estaban destinadas a ocurrir.
Hay mil opiniones distintas sobre este tema. ¿Dónde se pueden encontrar respuestas satisfactorias? Para entender por qué hay tanto sufrimiento y por qué han sido tan inútiles los esfuerzos del hombre por eliminarlo, debemos ver más allá de la superficie e ir a la verdadera raíz del problema. Estando frente a mi casa, cuando vivía en Caracas, una señora se acercó a mí, y, me regaló una Revista que, no voy a identificar acá, para evitarme malas interpretaciones entre aquellas personas que como yo, somos cristianos, apostólicos y venezolanos; pero, cuando estamos en búsqueda de la verdad, cualquier medio que nos ayude a encontrarla es válido.
Dicha Revista tenía fecha septiembre de 2013, y, cuando comencé a investigar sobre este tema –estamos ahora en noviembre de 2020-, recordé que tenía esa Revista por allí guardada, y, la he conseguido para mi satisfacción, porque de ella he podido sacar, transcribir y asimilar algunas ideas que me han aclarado el camino para llegar a esta difícil respuesta que he estado buscando. ¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo? Y, cuanta verdad conseguí en dicha Revista, cuando señalaba como causas de tanto sufrimiento, entre otras: Los malos gobiernos, cuando éstos son dirigidos por dictadores, unos disfrazados de demócratas, que han causado y están causando indecibles sufrimientos a sus pueblos, sacando provecho de ese poder que ilegítimamente obtuvieron, y que hoy, asesinan, violan, humillan, masacran a los más vulnerables, a los más indefensos, a los más sufridos, a los que menos tienen, o a aquellos que tratan de impedir tantos desafueros y abusos.
También señalaba mi amiga –porque al final me hice amigo de dicha Revista- a las religiones falsas como causa de tantos sufrimientos, ya que, los líderes de algunas religiones en el mundo pregonan el amor y la unidad, pero, la realidad es otra, ya que en vez de promover el amor, su religión sólo ha contribuido al fanatismo y la división entre individuos y Naciones. También nos señala como una de las causas del sufrimiento la imperfección del hombre y los impulsos egoístas, ya que todos somos propensos a equivocarnos; la batalla suele ser especialmente dura cuando surge un mal deseo y se da la oportunidad de llevarlo a cabo; pero, si cedemos, las consecuencias suelen ser devastadoras. También, los deseos intensos y las adicciones de todo tipo – al alcohol, a las drogas, al sexo, al juego y demás- han arruinado la vida de muchos ciudadanos respetables y les han acarreado muchos sufrimientos a sus familias y amigos; igualmente, los espíritus malignos, la magia, la astrología, la brujería y la adivinación que son tan sólo unas cuantas de las trampas que usan para engañar y someter a la gente. ¡Tenemos una lucha! P.A.P.F.
Diosdado Cabello: la ONU opera «a favor del fascismo»
23 de noviembre de 2024
Gobierno llama a actuar ante «amenaza» de redes sociales por retos peligrosos
23 de noviembre de 2024
