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Después de un año de firmado el acuerdo de paz en nuestra vecina Colombia y bendecido por Raúl Castro, existe una gran incertidumbre de la sociedad colombiana sobre la forma como se lograron las negociaciones y los acontecimientos indican que los subversivos ganaron el objetivo político de su lucha por más de medio siglo. La fase del postconflicto en nuestra vecina Colombia privó en todos los procesos de negociaciones para llegar al fin de la guerra interna, ya que representaba el futuro de las fuerzas subversivas y la tranquilidad de la sociedad colombiana. La compleja desmovilización de unos diez mil combatientes, el costo de su inserción en la vida ciudadana y disponibilidad de una base social para su inclusión en el sector productivo, serían los aspectos más resaltantes del proceso. El comandante de las Fuerzas Militares Colombianas, en un acto del sepelio de 23 militares víctimas de las Farc, comentó que la desmovilización era un proceso complejo, que el Gobierno lo piensa; cuando llegó a su comando estaba destituido.
En todo conflicto y mucho más de naturaleza subversiva y prolongado, en las negociaciones para la paz, se gana y se pierde, lo importante son los efectos a la vida de todos los sectores de las naciones. El saldo oficial de las víctimas es de 560 mil muertos, 85 mil desaparecidos, incalculable número de heridos, torturados y encarcelados y siete millones de desplazados en el interior y fuera del país. La historia de Colombia ha estado signada por la violencia, la acción subversiva en esa nación se inicia como movimientos de bandoleros rurales que tuvo su desviación con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, líder liberal popular, la lucha pasa ser una guerra fratricida interna, ideológica, entre liberales de Gaitán y los conservadores del Gobierno. Ese conflicto en gran parte del territorio rural colombiano dejó más de 300 mil víctimas y aparecieron los grupos subversivos, como el Ejército de Liberación Nacional (Eln), los paramilitares se derivan las autodefensas y en las fuerzas supuestas marxistas, se agrupan en Fuerzas Revolucionarias de Colombia (Farc).
El objetivo político de las fuerzas subversivas era obtener el poder por medio de las armas, es indudable que no fueron derrotadas por medio del combate y lo ganaron en las mesa de negociaciones en La Habana, Cuba, teniendo como ventaja estratégica el control del 60 % del territorio sirviendo de base social. Las Farc finalmente accedieron a sentarse en la mesa de negociaciones en La Habana. Cuba, cuando apreciaron que estaban dadas las condiciones para un acuerdo favorable a sus pretensiones de llegar al poder político. Con la aceptación de un partido político con las siglas de las Farc y el lanzamiento del comandante Londoño como candidato presidencial, se consolida su triunfo y para nadie es un secreto que la logística de las fuerzas subversivas la logran con el cobro de impuestos a la producción, incluyendo la cocaína, es una autonomía estratégica. Existe una polémica por el otorgamiento de 16 curules a los subversivos en el Congreso de la República sin elecciones, el debate es el número de curules, que afectaría la mayoría para las decisiones legislativas.
Otro aspecto crucial en los acuerdos se refiere al consenso de los subversivos sobre el acuerdo, es necesario acotar que los frentes guerrilleros eran autónomos para sus operaciones y organización, de la entrega de las armas se aprecia que un 20 % no dejó sus armas, indicando que seguirán en la acción subversiva o se pasarán a otros grupos armados. Es el indicativo de que la guerra civil continúa, ya no será con la mayor intensidad; sin embargo, se han reportado ataques con bajas de civiles y heridos militares en combates esporádicos en diferentes partes del territorio nacional. A manera de conclusión, no se les puede dar crédito a los insurgentes, los acuerdos no se han cumplido según lo estipulado de parte y parte, y más cuando el proceso no fue lo suficientemente analizado por la sociedad colombiana. Parece que fue una especie de madrugonazo a la fe y esperanza de las víctimas de un conflicto prolongado que dejó tanto sufrimiento a gran parte de los colombianos.
Oscar Roviro Villamizar
Gral. de Brig. [email protected] y @rovirov
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