Cuando se pierden elecciones se atraviesa un huesito en la garganta que se hace difícil tragar durante unos tres meses, mínimo. Los que ganaron, traten de rodearse de gente que tenga el corazón presto a la acción de gobierno efectiva. Los que perdieron, vayan oteando nuevas estrategias para convencer a un electorado cada día más escaso de enlazar. Vamos, señores.
Un pesebrito es lo más lindo en nuestros hogares en estas fechas navideñas. El chamizo vestido de nieve ya oscura por lo usada, también nos atrapa a sentir la presencia del niño Jesús en cada hogar tachirense. Los que van a salir, por favor, lleven sencillo para colaborar con los muchachitos y sus Años Viejos que motivan nuestro espíritu decembrino.
Juan Veneno acepta a Omar Vizquel en el Salón de la Fama del béisbol mundial. Este señor, con su soberbia, nunca reconocerá que esa entrevista que pidió a nuestro campo corto tenía que esperar a que Omar saliera del compromiso de la firma de pelotas a los niños, aquella tarde. Creo que no hará falta su voto para que el chamo caraqueño llegue a Cooperstown.
Esa carramentazon llevando gasolina y la cadena de la alcabala bajititica. –Dígalo ahí,mi sargento.
-Lo mejor de diciembre es cuando pagan los aguinaldos, dijo Melquiades en días pasados. – Usted parece bobo, ripostó Pulqueria. Mejor destape esa botella a ver a qué sabe.
Tres kilos de bocachico y dos de yuca, don Cosme. Le pago con 5 criptomonedas en sencillo.
Ya viene la premiación a los mejor de los medios del Táchira. Muchos nominados, señores.

Carlos Orozco Carrero