Dame medio Petro de bocachico para el almuerzo, Matías. Escucharemos este pedido de ahora en adelante en cualquier bodega. Quién sabe si el bodeguero acepte ese pago.

Si siguen cobrando así, se van a quedar sin chamba. Los trabajadores de los talleres y componedores de neveras, lavadoras, televisores y demás artefactos del hogar, deben consideran que estamos todos en bancarrota y no podemos pagar tanto por esos arreglos. Con cariño, amiguitos.

Tanto que nombran el dólar y yo no he visto uno, dice un inoculado en La Grita. Cuando pagó la batería del viejo camión se dio cuenta del valor real del bolívar fuerte. Pobrecito.

El viejo Cosme nos invitó a su casa. Bonita y pulcra. Nos llevó al patio para revisar una bombona de gas que olía feo. En los alambres del tendedero vimos esos viejos interiores colgados y mostrando la tira del caucho, que asoma ya de tanto lavarlos. Esa risita de Melquiades no le gustó a su compadre. -Usted le mama gallo también a mi tío, le dije. Aguante un poquito.

Qué pensarán los ministros al ver que los empleados venezolanos ganan el peor sueldo del mundo.

Sopa y seco en 70 mil bolívares. ¿Dónde? – No sé, pero es barato, caballeros

-Tan lejos que queda el hígado de las tripas, respondió Melquiades a la vieja Pulqueria cuando le dijo que si seguía tomando se enfermaría del hígado. Estos viejos son insoportables.

Ahora Melquiades le lanza versos malojillos a Pulquería con piquete negao. Quién sabe de dónde sacó esa idea para molestarla. –El hombre que se casa debe aprender, debe aprender, a no ser gobernado, mi muchachita, por la mujer… Y PulquerIa le rezonga: – El hombre a los 15 es muy buen mozo y llegándole a los 30 ya está en reposo…Un día de estos se agarran a sartenazo limpio.   

Para obtener las divisas en nuestro país hay que explorar, perforar, almacenar y comercializar el petróleo. Vendemos el petróleo y nos pagan en dólares. Cosme no entiende cómo ganaremos dólares sin vender nada. Si brinda un kerosene, le explico.

Si siguen huyendo del país nuestros muchachos, tendremos escuelas, liceos y universidades de sobra. Es triste ver tanta oscuridad en nuestra educación, camaradas.