Carlos Orozco Carrero

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Decepcionado quedó medio mundo el pasado 21 de diciembre con aquello de la conjunción de un par de planetas en suerte para iluminar el mundo. La estrella de Belén vino este año con pilas agotadas. Desde esta zona del globo terráqueo fue poco lo que se apreció en el firmamento estelar. Dice el flaco Elpidio que debe ser por eso que Los Reyes Magos llegan primero a Tierra Santa y después pasan por Capacho. Lo que es el que no sabe.

Escuchando a Artie Shaw con su gran orquesta, en la interpretación de Begin TheBeguine, se queda uno pensando en los recursos que tienen los instrumentos de una Big Band para dejarnos alelados ante tanta maravilla musical. Cinco saxos, cuatro trombones, cuatro trompetas, piano, guitarra eléctrica, contrabajo, una batería magistralmente ejecutada y yo, de cuadernero, para que les dé envidia, cariños.

Creo que todos los habitantes de este maltratado planeta, han sentido alegría al dejar este año 2020 a un lado. Que Dios Todopoderoso aleje tanta tragedia junta.

Los asalariados venezolanos tenemos fe y deseamos algo de paz y tranquilidad para este nuevo año. Que nos aflojen un poco esa correa infernal que nos ahoga y no nos deja siquiera comer.Mucha gente incrustada en la compra venta de cualquier ramito de cilantro, acomoda sus ingresos de acuerdo al son que toquen los que comercian con algo. Nosotros, los maestros, estamos condenados a esperar estas quincenas en bolívares, la cuales amenazan con esfumarse de nuestras tarjetas de débito. Piedad, señores.

Melquiades anda con una gritadera en su casa. La visita se incomoda ypregunta si su esposa está sufriendo de sordera. -No, panas. Ahora le dio por meterse esos audífonos para escuchar la misa con coronilla completa y ya me tiene hastiado con esos desaires.Yo la apoyo en sus rezos, porque uno puede agarrar algo de indulgencia de refiloncito con una Ave María familiar. Pero, llegar a esos extremos es muy difícil para la edad que yo tengo. Ustedes creen que en esta casa todo es gozadera y mamadera de gallo. No, también se sufre con esta señora, cariños.

Las Repelencias desean a todos los habitantes de esta tierra hermosa y prometedora un nuevo año lleno de salud y trabajo productivo. Los queremos y pedimos al Santo Cristo Milagroso su acompañamiento en este trecho que empezamos a recorrer este año.