Mientras el palo va y viene, tendremos que evadirnos con este aparato llamado televisor. Las grandes pruebas del ciclismo mundial nos mantendrán entretenidos para intentan salir de lo malo del ser humano, cariños. Ojalá el Todopoderoso ilumine a los encargados del béisbol de las Grandes Ligas y los representantes de los peloteros profesionales, para que lleguen a un acuerdo y se cante la voz de Play Ball, más temprano que tarde. El deporte nos eleva a niveles de alto sentimiento y músculo para buscar lo más alto, largo y fuerte que nos legaron los habitantes del Olimpo.
Se buscan seres humanos que nos hagan reconciliar con la vida misma. La madre Teresa, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Medarda Piñero, Jackie Robinson y los que usted conozca en el entorno en que vives, amigo. Humanidad contra odio. Flores contra balas, y abrazos contra empujones, para aplanar tanta fisura remarcada últimamente.
Queremos agradecer a los responsables de llevar la gasolina a Pregonero por activar el surtido para que nos atiendan en esa necesidad tan urgente que tenemos. Es cosa de priorizar la importancia de un municipio valioso y trabajador para que los chacaritos podamos surtir el preciado combustible y solventar tantos problemas que se han amontonado últimamente. Me gusta eso, cariños.
Empiezan a aparecer informaciones sobre ciertas cosas que estaban vetadas para el conocimiento de los seres particulares. Ahora los científicos japoneses que llevan a cargo la investigación sobre el origen de la daga de Tutankamón, reconocen que el material del cual está hecha la mentada daga es de hierro derretido y ciertas aleaciones cuyo origen es de presencia extraterrestre. Parece que la cosa se pone buena para los interesados en estos temas que sorprenden a la mayoría, cariños.
El borracho llega al cielo exigiendo un trago de whisky. -No, caballero. Estamos en el Paraíso y aquí eso no existe. Si es mucha la necesidad de un trago de alcohol, puedes bajar al infierno y allá no tienes problema, le dijo san Pedro. El hombre marcó el 666 en el elevador y de inmediato se encontró con un hombre muy amable. -A la orden, amigo. -Quién es usted, preguntó el recién muerto. -Soy Luzbel, amo y señor de este lugar. -Caramba, señor. No parece su estilo diabólico. -¿Qué desea? -Un whisky 25 años. El mentado rey de las tinieblas se lo sirvió de cuatro dedos. ¿Lo toma seco o con hielo? -Póngale unos tres hielitos, amigo. Mientras Luzbel salía a buscar hielo, el finado sintió que lo movían de la cama y le decían -Levántate a trabajar, que ya son las 7 de la mañana. -Maldita sea, era un sueño. Me lo hubiese tomado seco. Buej…