Carlos Orozco Carrero

La orquesta Billo´s Caracas Boys es ya Patrimonio Cultural Inmaterial de Venezuela. Hacía falta reconocer formalmente a la mejor agrupación bailable de nuestra historia. Don Luis María Frómeta nos llegó desde República Dominicana para montar en nuestras vidas los romances más hermosos bajo sus delicados arreglos musicales. Un día de estos le entramos a la conversa sabrosa sobre ciertas anécdotas conocidas de boca de algunos de sus integrantes para conocer un poco más de esta extraordinaria agrupación venezolana. ¡¡Para bailar sólo se necesita…!!   

Los aficionados al mejor béisbol del mundo hemos tenido la suerte de ver a Shohei Ohtani en acción. Este increíble japonés sorprendió al mundo de Las Grandes Ligas bateando y lanzando con calidad manifiesta. Algo que no se veía desde el gran Babe Ruth. También nuestro Grandeliga Luis Arráez hizo historia al lograr el campeonato de bateo con Los Padres de San Diego en La Liga Nacional para lograr su tercer trofeo consecutivo y con equipos distintos. El broche de oro en materia deportiva lo ajustó Tadeo Pogacar, maravilloso pedalista esloveno, quien ha marcado esta parte de la historia en el ciclismo mundial. Con decirles que hasta el gran Eddy Merckx reconoció que el pelao –como le dice Rigoberto Urán- es superior a él. Bonito ser testigo de tantas hazañas realizadas por el hombre nuevo, caballeros. 

En casa de Melquiades se está armando un alboroto enorme por estos días. Llegaron Micaela y Priscila, sobrinas de mi tía Pulqueria, unas chicas muy agradables y amables con los visitantes a la vieja casa de mis parientes. Parece que la hermana de la vieja falleció en tierras lejanas y se las recomendó antes de morir. El cuento es que heredaron una plata grande y eso ya se supo en el pueblo. –Ay, carretico. -Antimillonarias las dos, y pa´ más ñapa, preciosas. Suspira el gordo Cosme. –No tienen nada feo. -Con decirte que cuando sonríen son capaces de llevarlo a uno al cielo mismo. Con razón este hombre no sale de la casa y siempre lleva pan, torticas y hasta un cassette del grupo Miramar que tenía guardado en una cajita de zapatos Rex desde el año 1979 les regaló.

Comentan los que saben que la tal tromba marina que cayó sobre El Cobre no trajo desde el mar algunos peces y elementos propios del agua salada. Lo que ocurrió fue que la fuerza de la creciente de agua que bajó desde El Zumbador levantó mucho sedimento acumulado y desenterró ciertos fósiles que se quedaron allí desde hace añales. Tendremos que preguntarle a Gerardo Pérez Duque a ver qué ha encontrado en sus “escarbaciones” en tierras de sus ancestros. Son conversas de los viejos habitantes del valle de San Bartolomé. En cada esquina una historia.