Carlos Orozco Carrero
Estamos contentos por la Canonización del Médico de los pobres, José Gregorio Hernández, nuestro Santo milagroso de siempre. El mundo católico está de fiesta por la acción del Santo Padre Francisco en favor del reconocimiento a tantos milagros de José Gregorio. Ahora a ponernos de acuerdo a ver cómo lo llamaremos en nuestras oraciones de agradecimientos y ruegos.
George Harris, exitoso comediante venezolano, dejó secos y pasmados a un grupo de saboteadores que fueron encargados por algunos medios chilenos para pitar su actuación en el festival de Viña del Mar en la quinta Vergara del país sureño. La xenofobia en su máxima expresión observamos esa noche. –¡Veneco…Veneco…Veneco!, gritaban para hacerle sentir mal en una tarima contaminada de odio extremo. Creo que desde Andrés Bello y tantos miles de profesionales de alto valor en conocimientos superiores le hemos llevado a Chile ayuda en cualquier rama del saber universal. En nuestro país siempre los recibimos con cariño a todos. Aquí jamás les gritamos chilecos ni nada por el estilo. Lo bueno de este episodio negro es que George Harris sacó la espada de su inteligencia y les marcó su mala vibra para que respeten a los hijos de Bolívar, wueones
Titanes de La Grita entra en celebración por sus 50 años de estar repartiendo leña en los campos deportivos de la región. Muchos peloteros han vestido su glorioso uniforme y sus seguidores los hemos aupado desde que yo estaba chiquito. –Suelta esa bola, Pedro bejuco.
Podrán decir que Dubai es uno de los Emiratos más ricos del mundo y no lo niego. Lo que ocurre es que vi una carrera de bicicletas en sus territorios y quedé seco y sin saliva. Correr en el desierto es horrible, caballeros. Ni una ramita verde se ve por esos horizontes llenos de tierra árida. Prefiero las competencias europeas y en nuestra tierra, donde la vista se alimenta del verdor hermoso llenos de agua y naturaleza viva.
Emprendimiento en la compra y venta de sombreros para triunfar en los nuevos “paradigmas” del comercio nacional. –¿Cómo es eso, carretico? –Es lo más fácil y productivo del mundo, decía nuestro amigo Orlando Vargas, en Pregonero. -Usted compra un millón de sombreros a bolívar cada uno y los vende a dos bolívares y se gana un millón de bolívares rapidito. En cada esquina una historia.