Opinión

Sobre José Balza

24 de noviembre de 2023

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Porfirio Parada

 

Después de varias semanas leyendo en tiempos libres y ocupados, después de la experiencia de vivir en otro edificio donde nadie me conocía, y luego de ir cursando más o menos por la mitad de mi carrera universitaria en la Universidad Fermín Toro en Barquisimeto, en un día más libre de lo normal, fui a una librería en el Centro Comercial Ciudad Paris, por la avenida Los Leones, a comprar un libro. Era del gobierno, la Librería del Sur. Fui con poco dinero, pero sabiendo que me iba a comprar libros. En esos años quizás fue la época donde leí más libros. Eran mi día a día, mi vacío y complemento. Mi rutina como lavarse y vestirse, como saludar y despedir personas, como acostarse. No sabía cuál libro llevarme ese día y tomé al azar a José Balza, con su novela “Percusión” obra desconocida. ¿Fue al azar esta acción o tiene que ver con el destino, la razón de las cosas y de la vida? La edición del libro me gustó y me llamó más la atención que en su contraportada estaba escrito una opinión de la novela por parte del escritor argentino, Julio Cortázar, autor que por esos años de los veinte, y años universitarios estaba descubriendo, escuchaba hablar de él, vi algunos libros y fotos por internet, y bueno realmente he disfrutado de su escritura.

Con “Percusión” me pasó lo que les pasa a muchos lectores cuando consiguen a una gran obra que le llena de placer su corazón y espíritu. Satisfacción indescriptible. Misterio y magia de las palabras. Cuando empecé sus primeras páginas supe dos cosas: primero la fascinación por la obra desde el principio hasta el final, y segundo que tenía una necesidad o curiosidad de indagar más sobre el autor. Y así fue. Leí toda la novela con lentitud descarada, me recreaba excusas ajenas para leer el libro después y no de manera inmediata. Prolongaba el consumo del arte. Es una historia fascinante y con recursos poéticos, nostálgica, humana, de viajes y recuerdos, presentes y pasados, de transformaciones. Es una narración de paisajes y memorias. Una narración que me atrapó y tanto fue así que luego, hay varios textos y cuentos que traté de escribir que son imitaciones e influencias del escritor José Balza, nacido en Tucupita, por el Delta Amacuro, en 1939.

El mismo libro fue una experiencia de vida para mí. Luego de graduarme regresé a San Cristóbal y empecé a buscar obras del autor, conseguí varias y las disfrutaba. En los trueques de libros, entre compañeros y panas lectores y en librerías ya cerradas de la ciudad. Buscaba por internet sobre la vida de él, fue profesor universitario en Caracas, estuvo en un grupo literario llamado “En Haa”, fue invitado en revistas literarias nacionales y en otros países. Leí varios cuentos de él, antología de cuentos de él. Y pude leer otras novelas. Algunos cuentos y novelas son conocidos por muchos lectores, otros han sido llevado a otras expresiones artísticas como el teatro y la música como su obra “la mujer de espaldas” que incluso el tenor, guitarrista y amigo Gregory Pino participó en Caracas en la adaptación, incluso lo conoció. Pasó el tiempo y estando la Biblioteca Pública Central Leonardo Ruiz Pineda, conseguí su novela “D”. Así de simple la letra D. Otra obra que me cautivó, por su propuesta y estilo, D de delta. Fusiona la historia de un pueblo, con la historia de la capital del país, con la historia de las selvas y ríos, con la historia de la vida de un hombre, con la historia de Latinoamérica. No considero que he leído muchas novelas venezolanas, pero “D”, sin duda, están dentro de mis favoritas.

Pasó el tiempo con algunos cambios de vida o con exageradas repeticiones, pero no con la renuncia de leer libros. No con la intensidad, la entrega ni el vicio de antes, pero sí seguía leyendo. Probaba la escritura como ejercicio existencial, como estudio, como ocio y como puente de la lectura, y también empezaba a escribir como editor de una revista (Revista El Recital) incluso incluyendo en una de sus ediciones impresas, varios cuentos cortos de José Balza. Balza que cataloga gran parte de su obra narrativa como “ejercicios narrativos”. Leí un libro con otro título muy particular: “Setecientas palmeras plantadas en el mismo lugar” y una de sus últimas novelas publicadas “Después Caracas”. El cuento “Central” también es conocido, influenciado de la vida urbana en Caracas. En Parque Central. En el año de 1991, se le otorgó el Premio Nacional de Literatura.

Luego con el pasar de los años, de cambios y rutinas, dejé de leer a José Balza, para no crear una dependencia hacia el autor tan predecible y hasta imprudente. Leí otros autores, autores del país y de otros países, conocí a mujeres y hombres escritores de Latinoamérica que aún los conservo y recuerdo. La literatura gringa. Los estadounidenses han sido excelentes escritores. Pasó un buen tiempo y volví de nuevo a su obra y descubrí nuevos datos y títulos que desconocía. En esta nueva oportunidad, pude leerlo como ensayista, género literario que no había leído de él. “Observaciones y aforismos”, “Pensar a Venezuela”, “Los siglos imaginantes”, y su destacado ensayo sobre la música: “Ensayo y sonido”. Como ensayista me permitió abrir un nuevo mundo de su obra, una nueva geografía de estilo y visión literaria. Su entrega con la investigación y documentación, su análisis de Venezuela en lo geográfico, histórico, cultural, literario, musical, de las artes plásticas (ha escrito sobre Alejandro Otero y Jesús Soto) un hombre entregado al arte de escribir, pero también al arte de investigar. Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Ha realizado conferencias en universidades de otros países. Me convertí en seguidor de su obra, tan así, que en el Facebook hace años atrás, hice como una especie de “Fan page” que se llama: Frases de José Balza.

Pasaron los años y se dio la idea de hacer una ponencia sobre la obra de José Balza. La pensé e imaginé. Lo vi también como un reto personal y me contacté con Julieta Cantos de la Librería Sin Límite. Ella no solo me dijo que sí como también lo había hecho anteriormente con la Revista El Recital, sino además estuvo presente compartiendo ese día en ese encuentro literario y especie de homenaje a José Balza. Sin Límites, espacio referente, importante y vital en la historia dinámica de San Cristóbal, ahí en Barrio Obrero. Creo que varías personas deben extrañar el espacio. También conté con el apoyo de Mayra, quien tuvo el bonito gesto de regalarme varios libros de José Balza en un viaje que ella hizo a Caracas (así sería lo que le hablé a ella del autor por ese tiempo). Y la vida como tiene algo de misterios y enigmas, razones y sinrazones, también con Mayra fuimos a Mérida donde nos vimos con Gregory Pino para un recital que nos invitó, yo recité esa noche, luego Mar Guerrero y él. El día siguiente o ese mismo día, entré con May a una librería ahí en Mérida, librería muy conocida, terminé encontrando “Marzo Anterior” la primera novela del maestro, creo que tenía 26 años cuando la escribió. La poeta Amarú Vanegas también me apoyó en este encuentro en la Librería Sin Límites, ella tenía un texto preparado que al final no se leyó, por otras razones y por falta mía.

He hablado sobre José Balza con algunas personas, artistas y poetas de la ciudad: Erasmo Sayago (hijo), el día que conocí al poeta Mateo Parra, una vez entrevisté a la profesora María Teresa Alcalde, ella ese día hizo referencia al escritor. Otto Rosales, Manuel Vélez (Tigre) una vez me dijo que me iba a regalar una caja de libros porque se iba del país. Cuadramos un día y me dio varias cajas, entre esas había una antología de cuentos de Balza. Gregory Pino y su anécdota personal y en vivo con el escritor. Rodolfo Sánchez Ochoa. No he vuelto a leer al influyente escritor, pero hace poco leí que la Academia Mexicana de la Lengua le entregó el VIII Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña. Reconocimiento merecido. De José Balza aprendí varias cosas pero dos que puedo escribir aquí: Su inquieta manera y distintas formas de hacer literatura y arte con las palabras, reflejando la estética y la finura que se convierte en experiencia lectora. Y su entrega con la literatura, la historia, su vida representada en libros y creaciones literarias. Y sí bueno y un tercer aprendizaje, su cariño, su viaje y su dolor, su búsqueda y enamoramiento con su país. Su naturaleza, su persona, su metamorfosis entre el árbol, el río, y su memoria humana.

 

Lic. Comunicación Social
Presidente de la Fundación Museo de Artes Visuales y del Espacio del Táchira

Locutor de La Nación Radio

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