Skip to main content Skip to footer
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • Nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • +Sec
    • Clasificados
    • Cosas del Mundo
    • Compilado Musical
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y Espectáculos
    • Flash
    • Infogeneral
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Tecnología
    • Salud
    • Tachirenses en el mundo
    • Noche de Ronda
    • Obituarios
    • _________

Buscar en Diario La Nación

La Nación RadioPublicidad
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
Set Of Black Circle Social Media Logos With New X logo-ai
ImpresoMiniavisos
  • Inicio
  • Política
  • Regional
  • Frontera
  • nacional
  • Internacional
  • Opinión
  • Legales
  • Obituarios
  • Sucesos
  • Deportes
  • + sec
    • Clasificados
    • Compilado Musiacal
    • Cosas del Mundo
    • Cultura
    • Economía
    • Farándula y espectáculos
    • Infogeneral
    • Marcas y negocios
    • Noche de Ronda
    • Reportajes y Especiales
    • Salud
    • Tachirenses e el mundo
    • Tecnología
Inicio/Opinión/Soñador de infancia

Opinión
Soñador de infancia

miércoles 7 marzo, 2018

En todo soñador vive un niño, decía Gaston Bachelard, porque el niño aparece siempre como un ideal de vida, como un sueño que no se rinde. Eso fue Alberto José Rico Dávila, un soñador de infancia, quien se nos fue al precio del dolor y lágrimas de los niños y amigos que lo quisimos en demasía. Eminente pediatra, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad  de los Andes,  médico pedagogo de recia personalidad, de verbo preciso para el consejo, sobre todo aquel que repetía en sus enseñanzas a los alumnos y a sus pacientes: “la salud no tiene precio”. Enseñaba con el ojo y con las manos que acariciaron y salvaron tantos niños, enseñaba en el hablar cotidiano, como también en la Emergencia clínica, en el quirófano, en sus visitas a los niños enfermos, fue un enseñante andante, omnipresente, porque la pedagogía es un saber omnicomprensivo. Fue un estudioso empedernido de su ciencia, e hizo del niño su pasión eterna. Trabajador incansable, nada lo detenía para cumplir su deber de médico y de no cumplirlo él sabía que Asclepios le reclamaría. Padre ejemplar, amigo entrañable por encima de las diferencias políticas e ideológicas. Su nombre quedará grabado en la Historia de la Medicina como también en la Historia de la Educación del estado Táchira. Te fuiste cuando los niños y tus amigos más necesitaban de ti, pero donde estés tu alma no cesa de enseñarnos, querernos y curarnos. Mi Sebastián tiene guardado tu rostro en su corazón. Adiós, soñador de infancia. (Temístocles Salazar)

Gran fiesta deportiva de Renacer Colinence

Deportes, Regional

Etapa y liderato para Nelson Vera

Deportes

Táriba honra a hijos ilustres y adoptivos en celebraciones a la Virgen de la Consolación

Política

Destacados

40 años de evocación andina

SAIME habilita retiro de pasaportes a familiares

Tiembla el Olímpico!: Táchira por el liderato del Deportivo La Guaira

Trump recibe a Putin con alfombra roja en la base militar de Alaska

Galería | Peregrinación de la Virgen de la Consolación

Editorial Torbes CA
J-070059680

Miniavisos

Edición Impresa

Mapa del sitio

Política de privacidad

Sobre Nosotros