Opinión

Teodoro Petkoff en el auditorio

8 de noviembre de 2018

212 vistas

Era el último año de los estudios de bachillerato, había que elegir por votación de todos los graduandos al padrino de la promoción 1973-1974 y junto a mi compañero de aula y amigo (tempranamente fallecido) Homero Carrillo, nos trazamos el objetivo de postular y promover el nombre de Teodoro Petkoff. No fue infructuosa faena, el día del acto de grado estaba Teodoro en el auditorio del Liceo Simón Bolívar en la ciudad de San Cristóbal apadrinando nuestra promoción de bachilleres en Ciencias.Como olvidar su entusiasta discurso y aquellas palabras iniciales que nos quedaron grabadas para siempre “a veces pareciera que la historia nos hace una jugarreta…” para entonces ya formaba parte nuestra admiración juvenil. 

Luego vendrían los años de intensa militancia “masista” teniendo como referencias permanentes sus reflexiones teóricas y políticas. Fueron tiempos de lecturas de sus libros Checoslovaquia el socialismo como problema (1969), Socialismo para Venezuela (1970), Razón y pasión del Socialismo (1973), Proceso a la Izquierda (1976), Democracia para el socialismo (1981); pero también del trajín local en la promoción de su candidatura presidencial  en el año 1983. Y aunque a finales de la década de los años ochenta abandoné definitivamente toda militancia partidista e incluso “ideológica”, nunca dejé de estar atento a sus agudas consideraciones y certeras miradasde la realidad venezolana expuestasdesde múltiples perspectivas, sobre todo en estos años del siglo XXI divulgadas en los editoriales de diario Tal Cual, periódico que fundó en el año 2000.

Volví a ver a Teodoro en el año 2006 por estas tierras andinas a propósito de su postulación como precandidato a la presidencia de la República, con su afectuoso saludo y el apasionado discurso por la reconstrucción de una Venezuela diferente.  Al igualque en aquellos tiempos,contagiabacon fervora otro tipo auditorio, por allí se movía entre escenarios universitarios y reuniones diversas, respondiendo con metódica paciencia hasta las más inverosímiles e impertinentes preguntas. Como bien se sabe, su candidatura no tuvo el éxito deseado -lo que anhelábamos se convirtió en frustración-, pero nos ratificó una vez más, su convicción democrática, su condición humana, su honetidad y las sinceras posturas críticas sobre la situación venezolana.

En estos días, después de su lamentable deceso, hemos leído extraordinarios artículos de opinión que abarcan desde visiones controversiales de su personalidad hasta la importancia de su obra escrita que trascendió las fronteras nacionales. Sin lugar a dudas Teodoro Petkoff fue un gran venezolano y ahí quedan sus reflexivos textos como referentes fundamentales para la comprensión de la historia política de Venezuela. (Mario Valero Martínez /@mariovalerom)

¡Quieres recibir el periódico en la puerta de tu negocio!

1 Mes

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 5% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post 1 historia

Mensual
54.000 Cop

Pago único

Suscribirse

3 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 10% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
51.300 Cop

Pago único

Suscribirse

6 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 20% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    2 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
48.600 Cop

Pago único

Suscribirse