Para no tener expectativas que terminen en frustración, es por lo que es importante, no hacer proyecciones de lo que quisiéramos que hiciera el Diputado Guaidó y los parlamentarios de la AN y lo que realmente han propuesto hacer.
Todos los ciudadanos nos preguntamos, ¿Qué sucederá el 23 de enero?; fecha emblemática que conmemora el derrocamiento de la dictadura militar de Pérez Jiménez. De conformidad con lo que han dicho, no pasara nada. Unas grandes concentraciones que buscan mostrar fuerza frente a la fuerza armada. El propio Diputado Guaidó, señalo, que el 23 de enero no es el día “D” no es para tumbar al gobierno; pero inicio de un proceso.
Ha propuesto el frente amplio en la AN una ley de transición. Según Share y Mainwaring (1986), hay tres tipos de transición a la democracia. 1.- la transición por colapso, “es causada por una derrota militar externa, o por una profunda crisis interna, que desacredita al régimen autoritario y produce importantes cambios estructurales, así como una ruptura de las normas de la autoridad política. La salida democrática es impuesta por el vencedor. En este tipo de transición las autoridades salientes no tienen ninguna capacidad de negociación, son juzgadas y condenadas por su actuación”.
2.- La transición por autoexclusión. “Es en la cual la élite autoritaria intenta inicialmente poner límites y controlar el proceso de transición, pero debido a una gran erosión interna le es imposible, por lo que no puede obtener resultados favorables para su salida negociada en la medida deseada”
3.- La transición por transacción. “La cual implica una considerable continuidad de las estructuras, de las élites y de las prácticas políticas. La transición es controlada y efectuada por decisión de la élite autoritaria, quien además no es sancionada y conserva participación en el poder en la nueva situación”
La AN está proponiendo una negociación, de ahí la propuesta que formula, en la ley del estatuto de la transición, y es la amnistía y la justicia transicional; según el artículo número 20.
Busca la AN, llegar con la negociación al propósito de la celebración de elecciones, y la reinstitucionalización de los poderes públicos, como parte del proceso.
El frente amplio en la AN, quiere conservar sus espacios en el monopolio de la actuación política; y se arriesgan a plantear una transición solo para el tiempo mientras se realizan esas elecciones. Para luego asumir un gobierno democrático. No quieren, gobierno de transición, que tome las decisiones que desmonten los 20 años de comunismo.
No es lo mismo, gobernar en transición que gobernar en democracia; esto lamentablemente lo están pasando por alto. Si se llega a concretar, transitarían por un Estado débil, con problemas de gobernabilidad, por carecer de la capacidad para responder a las necesidades ciudadanas.
La otra opción, que al parecer no la están manejando en la AN, es que Guaidó, asuma la presidencia provisional con el respaldo de la Comunidad Internacional.
Hemos visto, desde el año pasado, la realización de los congresos regionales y luego el congreso nacional del frente amplio; donde las propuestas ciudadanas no se consideraron al final. Estamos viendo unos cabildos, constituidos en actos políticos.
La participación ciudadana en los cabildos ha sido multitudinaria; en razón a la profunda crisis de hambre que vivimos los venezolanos. Es tiempo de no fallar, el ciudadano no aguanta más decepciones.
Recojo las palabras de la dirigente universitaria Zuleika Meneses, en la Plaza los Mangos en el Cabildo de San Cristóbal, dirigiéndose a los Diputados, “No nos vuelvan a fallar”
Nos vemos como siempre, en la calle, el 23 de enero. Buscando el cambio total del régimen.
Carlos Casanova Leal