Pedro A. Parra P.
Sí, estamos viviendo y persistiendo en tiempos peligrosos; muy peligrosos, en donde estamos viendo y observando que no existen valores porque, en su mayoría, casi todos están perdidos; que lo moral y lo ético están arrinconados, que la vida vale muy poco, y lo más grave es que estamos desafiando a Dios constantemente, y no estamos poniendo atención a los mensajes que desde hace tiempo nos ha venido enviando por diferentes fuentes, caminos y mensajeros.
¡Sí, son tiempos muy peligrosos! En febrero de 2019, la cadena de noticias BBC Mundo publicó un artículo titulado: ¿Cuáles son las mayores amenazas que pueden acabar con la humanidad? En la noticia, el periodista dice: “El imaginario colectivo suele pensar en grandes desastres como un asteroide al estilo de la película Armageddon o en una invasión alienígena como la retratada en “Día de la Independencia”, protagonizada por Will Smith. Y aunque es posible que existe la posibilidad de un final dramático, centrarse en tales escenarios puede hacernos ignorar amenazas existentes hoy en día y que son mucho más serias”.
En el artículo, el periodista menciona una serie de posibles catástrofes mundiales que podrían acabar con la humanidad, como, por ejemplo, el surgimiento de una pandemia letal, una guerra nuclear, la interrupción de la corriente eléctrica por sobrecarga solar o una erupción supervolcánica. Pero el porcentaje de que esto ocurra, según estudios, no supera el 1.5 % de probabilidad. En contraste con esto, el artículo dice que sí hay algunas amenazas que debemos tener en cuenta, porque, aunque no son tan sorprendentes como las que mencioné antes, son peligros reales que están ocurriendo en la actualidad.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud y el Foro Económico Mundial identificaron el cambio climático y sus efectos como peligros latentes. Según el artículo de BBC, en la sede de Naciones Unidas llegó a decirse que el cambio climático ya era “un asunto de vida o muerte” para muchas regiones del mundo. El reportero escribe: “Las amenazas son complejas y diversas, desde olas de calor asesinas, hasta el aumento del nivel del mar o hambrunas y migraciones generalizadas a una escala realmente gigantesca”.
A su vez, “también suponen un riesgo potencial algunas tecnologías novedosas como la inteligencia artificial. Estos avances pueden dar lugar a armas cibernéticas cada vez más sofisticadas que podrían contener los datos de toda una nación con la intención de lograr un rescate. O algoritmos autónomos que podrían causar un desplome en el mercado de valores. Y no debemos olvidar la posibilidad de una guerra nuclear”.
Algo que me llama la atención del artículo es una sección que el periodista titula: “Un futuro complicado”, en el que explica que la amenaza más compleja que enfrentan los seres humanos es la sobrepoblación de la Tierra, que alcanzó la cifra de 8.000 millones de personas, lo que hace que los recursos naturales necesarios para la supervivencia sean cada vez más escasos. Una sensación similar a la que produce esta noticia puede sentir un lector de 2Timote3.1, en el que san Pablo le dice a Timoteo: “Pero debes saber esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”.
Sí, estamos viviendo en tiempos muy peligrosos, y, aparte de las pandemias, los tsunamis, y cuantos motivos naturales que ponen en peligro nuestra existencia, existe otro gran peligro representado en el Foro de Sao Pablo, que, como lo he dicho en muchas oportunidades, bajo el disfraz de la Revolución Molecular Disipada, el Estado Profundo y el Nuevo Orden Internacional, están trayendo sangre, sudor y lágrimas en todo el mundo con la finalidad de que el comunismo siga paulatinamente apoderándose del mundo entero, con apoyo de grandes capitales y dirigentes que solo aprecian las ganancias, infames y terroríficas, que traen a sus bolsillos y afianzan su poder.
¿Entiendes los peligros que enfrentamos en la actualidad y estarás tú preparado para enfrentarlos? ¿Crees que Dios te va a librar de estas persecuciones y tribulaciones? ¿Qué has hecho y estás haciendo tú para tratar de eliminar estas amenazas? Estás enfrentando tiempos peligrosos: ¿Cómo estás respondiendo a ellos? ¿Estás consciente de que estás acobardado, neutralizado y arrinconado, dejando que todo pase, y tú, haciendo qué? Allí están Colombia, Chile, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y tantas naciones que hoy sufren de tanta violencia, violaciones, aniquilamientos, perversiones, abusos, drogas, inseguridad, porque sus habitantes no fueron capaces de escuchar las advertencias y tomar los correctivos a tiempo. ¡Pobre de nosotros!