Esas tres palabras resumen la nueva etapa en la crisis política que está a punto de superar los 20 años. Maduro es un claro y evidente usurpador del poder. No fue electo en unas elecciones verdaderamente transparentes y democráticas. No cuenta con el reconocimiento de la mayoría de los venezolanos y mucho menos de más de 50 países que están ocupados por la crítica situación nacional.
Por eso hay que respaldar las acciones que la oposición está dando con Juan Guaidó a la cabeza. Es un momento difícil, pero decisivo. No es fácil concretar ese anhelado cambio, pero pueden tener la plena seguridad que estamos trabajando en ese camino tan necesario.
En este tiempo tan complicado y con tantas acciones por delante que serán difíciles de implementar, más que nunca se necesita la Unidad. La Unidad de todas las coaliciones opositoras. La Unidad de todo un pueblo que está sufriendo los rigores de un modelo macabro que sólo genera hambre y miseria.
Juan Guaidó es en este momento el líder de la oposición que busca un cambio. Por eso el gobierno intenta amedrentarlo mediante un seguimiento permanente y con la detención “exprés” de la cual fue víctima el pasado domingo. Él encabeza a una oposición política que está interpretando el sentimiento de un pueblo que quiere salir de la pesadilla.
Aunque es complicado el escenario, es posible lograr la transición. La cadena de mando no sólo en la Fuerza Armada, sino también en las instituciones policiales, se rompió. Maduro no controla a todos los militares y hay fisuras en los organismos de inteligencia. Hay que capitalizar ese descontento. Y debemos insistir en el discurso de la amnistía a militares y policías para que se unan a la lucha por la democracia. No es momento para rencores extremistas. Es momento para ser inteligentes.
Apoyemos el esfuerzo opositor. No es la hora de la mezquindad. Es la hora de cesar la usurpación del poder, crear un gobierno de transición y además convocar a elecciones verdaderamente libres con nuevos rectores en el Consejo Nacional Electoral y eliminando toda la suciedad que el oficialismo instauró en los procesos electorales.
Este 23 de enero todos debemos salir a la calle con unión, en paz y con la convicción que una Venezuela de progreso es posible. Pongamos fin a la catástrofe nacional. El único protagonismo aceptable en estos momentos es la recuperación de la democracia y del futuro. El único enemigo es Maduro y todo lo que él representa. Esta es una lucha de todos. @PabloPerezOf
Pablo Pérez