Hallan muerto a exmilitar Marino Lugo detenido por trama de corrupción Pdvsa-Cripto
17 de abril de 2024
Pedro A. Parra
Lo he dicho y escrito muchas veces, y siento como que ni siquiera me leen y menos me escuchan, todas las advertencias que he venido haciendo. Pero, insistiré. Por mi patria haré lo que tenga que hacer. ¡Es mi deber, es mi obligación! La vida continúa pasando: los muertos al hoyo; la pandemia avanzando; se murió mi hermano, está grave mi esposa; ya van no sé cuántos que se han despedido de esta vida terrenal; las colas continúan; las vacunas rusas o chinas las están lentamente suministrando; seguimos consumiendo licor; continuamos haciendo fiestas; colas para los alimentos, para las medicinas y para todo. Esa es la manera de mantenernos ocupados, mientras que el diablo, el mal, continúa penetrando nuestra sociedad, ya en forma directa y sin disfraz.
Estamos en presencia de los Illuminati, que es el futuro gobierno mundial de Satanás, la bestia y el falso profeta. Estamos en la necesidad de un cambio y de una reorientación a nivel mundial. Ya lo advertía Mijaíl Gorbachov en una visita que hizo a los Estados Unidos, aparentemente para recaudar fondos y hacer contactos para la Fundación Gorbachov. Él no se sentía atraído a hacer una admisión de que la teoría socialista había fallado o que el comunismo estaba muerto. También señaló: “Una alternativa entre el capitalismo y el comunismo está en perspectiva”. Nos estaba hablando de un Tercer Gobierno.
¿A qué podría estar Gorbachov refiriéndose? Para entender, debemos remontarnos a la historia: El 1 de mayo de 1776, el día en que un exsacerdote jesuita formó su grupo ocultista, que designó como “Los Maestros de los Illuminati”. Eran una sociedad secreta, completamente cerrada al mundo exterior. Tenían un plan preciso para eliminar todas las religiones e instituciones civiles y gobiernos, reemplazándolos con un NUEVO GOBIERNO GLOBAL, un sistema al que este exsacerdote. Adam Weishaupt, llamó “El Nuevo Orden Mundial”. ¿Cuáles eran los planes específicos de este Nuevo Orden Mundial?: 1) Abolición de la Monarquía y de todo Gobierno organizado. 2) Abolición de la propiedad privada. 3) Abolición de la herencia. 4) Abolición del patriotismo. 5) Abolición de la familia (del matrimonio y de toda la moralidad, y la institución de la educación en los niños).
Creó un símbolo para su organización, “un ojo que todo lo ve” en la cumbre de una pirámide, dentro de un círculo. En la parte superior del círculo estaban las palabras “Annuit coeptus”, que en latín significan “Anunciando el nacimiento de”, y en la parte inferior del círculo están las palabras latinas “Novus ordo seculorum”, que significan Nuevo Orden Mundial. Es, al mismo tiempo, el símbolo en el dorso del billete de un dólar norteamericano. Adam avizoró la total disposición de todos los gobiernos, y reemplazarlos con este Sistema Global.
Los Illuminati se infiltraron en las logias masónicas y crearon el comunismo como antítesis del capitalismo y el cristianismo. Oficialmente establecidos en el Mundo Occidental en 1717, los masones enseñaron que, un día, las actitudes y valores de todos los hombres de todas las naciones evolucionarían naturalmente, hasta el punto de que todas las religiones se fusionarían. Cada hombre vendría a entender que todos los hombres son hermanos. Y los masones previeron que irían al frente de este nuevo entendimiento global. Este nuevo sistema global era inevitable y ocurriría naturalmente, pacíficamente. Adam dijo: ¡”Tonterías!”. Nada ocurriría en forma pacífica y natural; debe suceder solo por la revolución violenta.
Allí apareció “La Liga de Doces Hombres Justos de los Illuminati”, quienes financiaron a Carlos Marx para que escribiera el Manifiesto Comunista.
¿Se están dando cuenta, amigas y amigos, de que esto no es un juego? ¿Qué esta planificación diabólica tiene muchos años organizándose y gestándose? ¿Se dan cuenta de que nosotros, acá en Venezuela, con la magia negra y todos estos rituales satánicos, somos la manifestación más clara de este control que se está ejerciendo en todo el mundo? ¿Por qué continuamos dudando, si vemos que ya no hay disfraces; que están actuando libremente? ¿No nos queremos dar cuenta de que continúan desafiando a Dios? ¡Sí, estamos viviendo con el diablo en casa! Y… ¡lo estamos aceptando!
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