Hasta este 27 de agosto, la cifra de detenidos en el marco de las elecciones presidenciales en Táchira ronda las 62 personas
Maryory Bustamante
Este 28 de agosto se cumple un mes desde la elección presidencial, aquella fecha que de alguna u otra forma dejó un ambiente de expectativas y hostilidad en la población tachirense. Por un lado, el sector opositor acusa de fraude electoral y señalan que el ganador fue Edmundo González Urrutia y no Nicolás Maduro, como lo anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE). Por otro lado, el sector oficialista celebra la victoria del Presidente y dicen «pasar la página» de estos comicios.
El comercio, la primera semana estuvo en una especie de paralización, al igual que el transporte público. Al pasar de los días, fue retornando la «normalidad», pero aún se siente un ambiente sombrío en las calles, de un grupo de la población, sobre todo en la parte política.
En estas últimas cuatro semanas el acceso a la información ha sido complicado, los acostumbrados voceros de la oposición permanecen en el anonimato, están en «resguardo» alegan algunos, quizás se deba a rumores de persecución para la mayoría de ellos, mientras que del oficialismo son pocos los «autorizados» para declarar.
Los primeros días poselectorales se hablaba de «operación Tun tun», incluso el Gobernador lo decía en su programa radial, pero con el pasar de los días esta frase fue perdiendo relevancia.
«Manifestaciones de calle»
Luego del 28 de julio, tanto el oficialismo como la oposición han realizado actos de calle. En el caso de la oposición, el 30 de julio personas en varios municipios del estado Táchira atendieron al llamado de la líder nacional de Vente Venezuela, María Corina Machado, quien pidió realizar una actividad pacífica para exigir al CNE que «respetará la voluntad del pueblo», ellos aseguraban que el domingo 28 de julio había ganado Edmundo González. Esto se hizo a las afueras de iglesias católicas.
El siguiente llamado de este sector fue el sábado 3 de agosto: un gran grupo de oposición se concentró en la plaza Daniel Tinoco de la avenida Carabobo en San Cristóbal, y en otros municipios también se replicó la protesta pacífica.
El 17 de agosto vuelve a salir la oposición a calle de la capital tachirense; esta vez se concentraron en la plaza Los Mangos de Barrio Obrero, con actas en manos, las personas pedían al CNE que se respetasen «los verdaderos resultados» del 28 de julio.
Por otro lado, el sector oficialista realizó actos en paralelo: el sábado 3 de agosto marcharon junto al gobernador Freddy Bernal desde la Plaza Sucre hasta la Plaza Bolívar de San Cristóbal, con consignas, banderas y otros elementos, celebrando los resultados dados por el CNE. Mientras que el 17 de agosto realizaron una caravana de motorizados que recorrió gran parte del municipio capitalino.
Además, el pasado domingo 25 de agosto el pueblo tachirense fue llamado a la segunda Consulta Popular Nacional 2024, donde básicamente las personas mayores de 15 años podían elegir entre 7 proyectos para que a su comunidad se les financie el más votado, a través de recursos asignados directamente por el Gobierno nacional. Aunque el CNE prestó parte de su logística, la votación fue manual, la convocatoria a participar la hicieron los voceros del sector oficialista y a pesar que alegaban que esto era indistinto a la ideología política de los ciudadanos, el equipo reporteril de La Nación observó que la mayoría de participantes fueron personas afectas al Gobierno.
Balance del Gobernador Freddy Bernal
«La elección popular del día 28 nos dio un resultado. Un sector de la oposición fascista lo impugnó o no estuvo de acuerdo, o dijo que había fraude. Según el orden constitucional se fue a un recurso Contencioso Administrativo, el Tribunal Supremo de Justicia que es el máximo ente en materia rectora electoral tomó una decisión y esa se acata, porque la decisión del TSJ no se interpreta, se acata porque es el máximo órgano de la justicia», así lo manifestó el gobernador Freddy Bernal a La Nación.
La primera autoridad del Táchira, antes, durante y después de las elecciones siempre ha sido enfático en el llamado a la paz. En esta oportunidad hizo un exhorto a los alcaldes y alcaldesas de la oposición a seguir trabajando por el bienestar de los tachirenses, pero sin tomar el «camino del fascismo».
El gobernador aprovechó para mencionar el presunto asedio a líderes de la tolda roja, en la entidad andina, por su ideología, destacó que voceros comunales eran amenazados por presuntos factores opositores, pero que la fuerza pública actuó en consecuencia de esto.
¡Crimen sin resolver!
El gobernador Freddy Bernal comentó que luego de terminar la elección el 28 de julio, lamentablemente fue asesinado un hombre a las afueras de un centro electoral en Guásimos, y que aún el CICPC está realizando la investigación, para esclarecer lo sucedido aquel día.
Cifras de detenidos en aumento constante
Hasta este 27 de agosto, la cifra de detenidos en el marco de las elecciones presidenciales en Táchira ronda por los 62.
«En las horas posteriores del 28 de julio, en algunos sectores como en Guásimos, en la zona baja de San Cristóbal, en Torbes, en Junín, en Panamericano, producto de acciones fascistas, de intentar quemar centros educativos, intentar quemar incluso el hospital de Junín, hay procesados por ello, además por colocar guayas para cortar la cabeza a motorizados chavistas y de asediar a líderes de comunidad y líderes de calle, hay detenidos a la orden de la fiscalía», explicó el Gobernador.
Enfatizó que, entre las 62 personas, algunos de ellos están siendo procesados por los delitos de terrorismo y que esos ciudadanos van a pagar condena en Tocorón o Tocuyito según lo ha decidido el Gobierno nacional, y pena que puede ir entre 20 y 30 años por terrorismo.
«Mientras que las otras personas por delitos de odio que llamaron a matar chavistas abiertamente, por ejemplo, una ciudadana que dijo que si le dieran un chaleco lleno de explosivos abrazaría a Diosdado Cabello y a Nicolás Maduro y los volaría en pedazos y que llamaba al odio a matar los chavistas, eso es un delito previsto en las leyes venezolanas y lleva apenas desde 8 hasta 16 años de prisión. Lamentamos que algunas personas se hayan dejado guiar por el odio y se hayan dejado inocular odio a través de las redes sociales», puntualizó.
Tensión social y crisis política
El defensor de los Derechos Humanos Walter Márquez hasta ahora ha sido el único de los políticos de oposición al Gobierno que ha hecho declaraciones en Táchira con contundencia en base a los resultados del 28 de julio; es decir, otros dirigentes de oposición han salido a manifestar su descontento con lo anunciado por el CNE, pero Márquez incluso se atrevió a dar cifras regionales de los comicios.
El miércoles 31 de julio, el diputado jubilado de la Asamblea Nacional informó en rueda de prensa que en la entidad andina, con la recolección del 99.4 % de las actas, se detalló que Edmundo González Urrutia obtuvo 400.076 votos, mientras que Nicolás Maduro alcanzó 79.660 votos.
«A pesar de que señalaban que en las zonas de frontera la guerrilla iba a intervenir para desestimular la votación, se logró mediante una operación diseñada por María Corina recopilar, escanear y transmitir todas las actas. En el Táchira hubo un tsunami electoral».
Márquez catalogó esto como un referéndum revocatorio para el gobernador, Freddy Bernal, y para las autoridades nacionales. Manifestó a Diario La Nación que a un mes de las elecciones se sigue manteniendo el reclamo electoral en instancias nacionales e internacionales:
«La batalla judicial la perdió el Gobierno, aunque obtuvo una írrita sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en sala Constitucional. Sus argumentos no convencen a los expertos en la materia. En la comunidad internacional perdieron la batalla diplomática en la OEA. El Gobierno no puede publicar lo que no tiene, ellos recurren a la figura del hackeo, pero el hackeo tenía que haber afectado a todos los candidatos, no a uno en particular, por eso yo he dicho que no es hackeo sino tracaleo».
Sostuvo que luego del 28 de julio, se desató una presunta represión por parte de organismos de seguridad del Estado, contra políticos, periodistas e incluso sociedad civil.
«El propio régimen habla de más de dos mil personas detenidas, incluyendo personas con discapacidad, menores de edad, padres y madres de familia; es decir, estamos en una etapa en que se ha desatado el terror y el horror, como en la época nazi, en la época de la justicia penal del enemigo, el enemigo si no tiene delito se le inventa y al aliado se les absuelve de toda responsabilidad», recalcó.
Entre tanto, argumentó que este último mes ha servido «para desenmascarar las graves irregularidades en el proceso electoral que conllevaron a una demostración de que, a pesar de las presiones y el abuso de poder, las elecciones se realizaron, las actas se obtuvieron, se publicaron y se demostró ante el mundo un triunfo irrefutable».
Agregó que al Gobierno solo le queda usar la presión y la represión, a juicio de Márquez todo tiene un límite y citó el párrafo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su preámbulo: «Hay que garantizar un Estado de derecho para evitar que los pueblos recurran al supremo principio de la rebelión popular».
Márquez comentó que en el país puede ocurrir una ruptura dentro de la acumulación de tensiones sociales que venga acompañada también de una actuación militar.
¿Los dirigentes de oposición tienen miedo?
Ante esta interrogante, Márquez explicó que hay mucho temor en el país, y el Táchira nos escapa de esto. Comentó que hace poco trató de elaborar un informe para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y para la Corte Penal Internacional sobre el crimen de persecución política, el crimen también de encarcelación grave, de asesinato, de tortura, de tratos inhumanos, de desaparición forzosa, y que muy poca gente le colaboró.
«O sea, la gente tenía y tiene temor porque el Gobierno ha exaltado toda una campaña de terror. A todos los niveles, a nivel de medios, a nivel de líderes políticos. Es decir, estamos en presencia de un terrorismo. Aquí en el Táchira, el caso del asesinato de ese joven en Palmira, el mismo día de las elecciones, por parte de colectivos, porque el modus operandi era de colectivos. Yo he asumido la vocería, no porque sea guapo, es que yo no le corro a los problemas porque no puedo correr», recalcó.