Para José Rozo, empresario fronterizo, los aumentos salariales con una inflación o alto costo de la vida de más de 1.000 por ciento, “además de arruinar aún más a la población, encarecen la producción, desestimulan y paralizan la creación de nuevos empleos, dignos y liberadores, que enriquezcan y saquen de la pobreza a los venezolanos, finalidad de los sistemas democráticos y las economías libres y prósperas”.
—Los modelos socialistas y comunista lo que buscan es la proletarización de la población, para imponer un nuevo tipo de esclavitud, el capitalismo de Estado, donde las únicas que tienen son las cúpulas gobernantes y los demás deben vivir de las migajas o limosnas que les dé el Gobierno, que es la finalidad del proyecto socialista que nos acecha -afirmó-.
Rozo estima que ningún salario remedia en una economía destruida, “al contrario, la agrava. El régimen, en lugar de tomar correctivos económicos, fiscales y monetarios, lo que hace es profundizarlos con politiquerías electoreras y el populismo hambreador”.
—¿Tienen alguna incidencia las elecciones?
Para el empresario fronterizo, “las sanciones económicas contra el régimen tocan indirectamente a la población, pues el Gobierno se ve obligado, por conveniencia, a estar bien con Wall Street, pagándole cumplidamente, antes que cumplirle a la población, que sufre jugando limpio y democráticamente en las elecciones, y vendiéndoles a tiempo las divisas a nuestras industrias para producir más alimentos; y, por otro lado, las posturas políticas de algunas organizaciones de no participar confunden”. (AM)