La teoría de la ventana rota se ha reemplazado por la de la ventana recuperada, gracias a las políticas de hábitat que se impulsan en el país y que cuentan con el apoyo y participación del poder popular.
Un ejemplo de ello son las Residencias Quinimarí, en el municipio San Cristóbal, de acuerdo a lo que explicó Gustavo Rosario, presidente de Corpotáchira, quien detalló que este urbanismo era un espacio abandonado en su infraestructura, antes de su intervención.
“A solicitud del pueblo organizado, hemos recuperado 24 mil metros cuadrados de fachadas en un total de 27 edificios, y aún quedan 5 por impactar”, agregó Rosario.
Por otra parte, fue necesario movilizar 32 mil toneladas de desechos sólidos para el embellecimiento de estos espacios que permiten el buen vivir, como lo ha instruido el presidente Nicolás Maduro.
“Esto es una muestra de que cuando el pueblo se organiza, todo es posible. Pese a los esfuerzos, se logran grandes cosas y para eso seguiremos trabajando e invirtiendo en las comunidades, para su satisfacción”.
Por su parte, Blanca Hernández, vocera del consejo comunal La Nana, destacó el apoyo dado por las autoridades regionales y municipales para el desarrollo del proyecto de restauración de fachadas del sector, lo que ha permitido reorganizar la zona y ofrecer un mejor panorama del espacio donde habitan más de 500 familias distribuidas en los diversos bloques de edificios. /Prensa Gobernación del Táchira