La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, denunció que los Puntos de Asistencia Social Integral Especial (Pasie) se han convertido en un negocio para algunos funcionarios, además de convertirse en focos de contagios y propagación de la COVID-19.
“A la economía informal que pasa con cargamentos por las trochas les piden el 5% para la compra de alimentos dirigidos a los albergues, pero hemos visto a retornados protestando porque no tienen comida, lo que demuestra que ese dinero está siendo cobrado pero no destinado para lo que dicen”, dijo Gómez.
“¿A dónde se está yendo esos recursos que no tienen auditoria, no tienen contraloría, ni tampoco control fiscal, ni pasan por las aduanas que genere pago de impuestos para que el Estado pueda diseñar políticas públicas destinadas a satisfacer las necesidades de los ciudadanos?”, se preguntó la gobernadora.
«Están como vinculados a negocios irregulares por las trochas y es allí donde se generan focos de contagio, porque estoy segura que la economía de los camiones que se manejan por estos caminos ilegales no les hacen la PCR, van y vienen cada vez que se les antoja y como les da la gana”, dijo.