Política
Precandidato presidencial Seir Contreras: «Me define la verdad, el amor a Dios y la palabra familia»
19 de febrero de 2024
Seir Contreras dijo creer en una economía de libre mercado, de respeto a la propiedad privada, de inversión nacional, de respeto al capital nacional, de inversión extranjera, de alianzas mixtas tanto en el Estado como en los sectores privados para potenciar calidad de vida, para reactivar el aparato económico del país, para generar buenos salarios, para estimular la inversión y para que todos los venezolanos puedan tener calidad de vida
Por: Maryory Bustamante
«Me crie en uno de los municipios más pobres de Venezuela. Ahora quiero ayudar a mi estado Táchira y al país, por eso mi aspiración a ser Presidente», manifestó el joven expresentador de televisión Seir Contreras, quien a sus 34 años presentó su candidatura a la presidencia de Venezuela, como independiente.
Nacido en Táchira, dice que su fortaleza es su poder de comunicación. Siempre ha estado muy cerca de los medios de comunicación y desde pequeño se ha caracterizado por ser un apasionado de la radio. Salió de su estado natal para trabajar en la televisión, donde hasta hace poco dejó de laborar al ser despedido, derivado de una conversación en vivo, un poco controversial, con el diputado oficialista Ramón Magallanes.
El equipo reporteril de Diario La Nación lo contactó para que nos diera su «Respuesta Definitiva» y así conocer un poco más de su polémica candidatura, ya que por muchos años apoyó al actual gobierno.
«Nunca he dicho que soy periodista»
A pesar de estar muy cerca de los medios de comunicación, él no es periodista, pero manifestó que estudió Comunicación Social en la Universidad de Los Andes, Núcleo Táchira, y en 2014 se fue a Caracas a trabajar y congeló la carrera.
Luego hizo intentos, equivalencias en la Universidad Central de Venezuela, pero que le fue bastante complicado, lo que generó que dejara por un tiempo de insistir. Aseguró que en este momento ya retomó sus estudios en esta casa universitaria y le falta poco para graduarse.
— ¿Cree que ha sido una limitante no ser periodista, ya que tiene varios años en los medios de comunicación?
— No, no, para nada. Todo lo contrario. Yo creo más bien que el tener experiencia desde niño en radio, en televisión, en diferentes lugares de trabajo, me abrió las puertas, y ha sido mi talento y mi experiencia la que me ha dado esa credencial para trabajar. Entiendo que el ejercicio del periodismo tiene sus regulaciones en Venezuela, yo soy respetuoso de eso y yo creo que son las oportunidades que se me han presentado en la vida que cualquiera las aprovecharía. Hay muchos presentadores de televisión, conductores o estudiantes que están ejerciendo labores periodísticas sin tener un título universitario, incluso profesionales en otras áreas que hacen las veces de periodistas en Venezuela.
Hay muchos casos. No voy a nombrar a ninguno para no perjudicarlo, pero eso existe en Venezuela y es parte del derecho a la libertad de expresión que tenemos los venezolanos y que está consagrado en la Constitución. Aunque paralicé la carrera, me he preparado en el área de la comunicación, me he preparado en locución, en acento neutro, en doblaje, he hecho cursos de oratoria, de expresión oral, de locución comercial, de locución publicitaria. Es decir, ha habido una preparación consecuente paralela a la carrera, que no he podido terminar por las circunstancias del país.
— ¿Por qué su aspiración a la Presidencia de Venezuela?
— Nace de la necesidad de la población, de los venezolanos, de tener una opción viable dentro de la oferta electoral. Yo pongo como ejemplo, si las elecciones fueran mañana, tendríamos una oferta electoral muy cuestionada, el actual Presidente de la República, que hasta donde sabemos va a ser el candidato del partido de gobierno, y otras opciones que el país ya conoce y las cuales no gozan de credibilidad. Yo sé que en este momento alguien pudiera decir “pero tú también estás en esas opciones que no gozan de credibilidad”.
No gozo de credibilidad en este momento al 100 % en la población, precisamente por desconocimiento. Hay mucha gente que no conocía quién era yo, hay mucha gente que me vincula con el chavismo, por yo haber estado en el chavismo años atrás, pero yo no voy a convencer a nadie. Vamos a demostrarlo con nuestros hechos y tenemos la conciencia tranquila que ni nos hemos vendido ni nos vamos a vender a ninguna opción. Esto es una opción que tiene mucha dignidad, mucho coraje, mucha valentía, que a pesar de todo el río revuelto que se nos vino encima por presentar nuestra propuesta ante el país, estamos dándole la cara y viéndoles los ojos a los venezolanos y diciéndoles que no somos una opción tutelada por ningún interés político.
— Mencione un momento puntual en el que deja de apoyar el actual gobierno, alguna situación particular que lo desvincula de esa creencia.
— Hay gente que dice que yo desperté. Así lo dicen, cuando se generó la entrevista viral en Globovisión. Para nada. Yo estaba separado del chavismo. Estimo yo 2015-2016 aproximadamente, justo cuando entré a Canal I, si tú revisas la historia y ves mis entrevistas en Canal I, siempre fueron confrontando la verdad y confrontando a los líderes políticos del actual gobierno, como le llamo yo, el gobierno saliente, sobre las malas políticas sobre Venezuela. Me desconecté del chavismo no por una razón, sino por todas las razones que tienen los mismos venezolanos que hoy adversan a este sistema, por considerar que es un país en el cual se violan los derechos humanos, en el cual se ha pulverizado el curso de la economía y se han restado oportunidades para el desarrollo y el crecimiento de un país que es tan rico en diferentes recursos y que hoy en día estamos sumidos en la peor crisis de toda la historia de Venezuela.
El tema de la migración, siete millones de venezolanos que han tenido que salir de Venezuela huyendo de una crisis generalizada y una posición económica que nos ubica a todos en una sobrevivencia. En Venezuela ni siquiera podemos ahorrar, en Venezuela no podemos comprar una casa, es difícil comprar un carro, hay que tener dos, tres y cuatro trabajos. Los grandes profesionales, no solo en el área de la comunicación, sino en otras áreas, abogados, ingenieros, arquitectos, han tenido que dejar sus labores como médicos, como profesionales, para hacer otras tareas. Algunos venden tortas, hacen quesillos, hacen de todo para poder subsistir en un país que tiene todas las posibilidades para triunfar, para salir adelante y para desarrollarse.
El actual gobierno, el gobierno saliente, ha hecho las cosas muy mal, se ha llenado de excusas y ha llevado al país a su peor crisis. Esta es la principal razón por la cual me desconecto del chavismo, no en mi entrevista en Globovisión.
Incluso hay gente que me ha escrito hoy que siguen el chavismo, que me dice “tienes razón, coincido contigo, me identifico con tu punto de vista porque estamos cansados”. Aquí podemos coincidir todos los venezolanos en que tenemos necesidad de cambio y en eso coincidimos incluso quienes siguen respaldando al gobierno saliente.
La gente que está dentro de sus filas muchas veces lo hace por presión, porque trabajan en un ministerio, porque son empleados públicos, porque reciben una bolsa o algún beneficio, algún bono de los sistemas de la Patria o cualquiera de los programas sociales que han utilizado para chantajear y para manipular a la población. Eso tiene que acabarse en Venezuela.
— Para Seir, ¿quién tuvo mejor gestión en la presidencia: el fallecido presidente Hugo Chávez o el actual presidente Nicolás Maduro?
— Por supuesto, el presidente Chávez tuvo a su favor grandes recursos. Tuvo la bonanza petrolera, un barril de petróleo por encima de los 100 dólares y el acompañamiento internacional que tuvo de los países de los países progresistas. El caso del Mercosur y todas las organizaciones de gobiernos que se crearon en ese momento dieron a Venezuela gran fortaleza para empujarse y por supuesto no vimos la crisis económica y social que estamos viendo en este momento.
El presidente Maduro ha tenido otras dificultades, pero también se ha improvisado y se ha desenmascarado la gran o los grandes niveles de corrupción que ellos mismos han admitido. Se han basado en excusas para no dar la cara al país frente a toda la pésima gestión que han desarrollado.
Han hecho con todos los recursos también el peor gobierno de la historia. Si bien es cierto que ha habido dificultades, también es cierto que han tenido suficientes recursos para hacer grandes cosas, y lo demuestran cuando se gasta dinero público en cosas que no son prioridad. No se entiende cómo se gastan grandes cantidades de dinero por ejemplo en campañas electorales que favorecen al PSUV, al partido de gobierno, pero los hospitales están desasistidos en todo el país. Eso es vergonzoso para un país que se hace llamar democrático, para un país que se hace llamar o para un proyecto que se hace llamar revolucionario y que supuestamente prioriza al ser humano.
Sencillamente no han sabido administrar, se han llenado de excusas y han hecho el peor gobierno de la historia para toda Venezuela. Por supuesto que el presidente Chávez tuvo más ventaja y el presidente Maduro no las tiene, pero eso lo juzgará el país en mi opinión. Yo creo que se han llenado de excusas y han dado paso a la corrupción y han barrido el polvo abajo de la alfombra para esconder las cochinadas que han hecho en los últimos años.
— Muchos dicen que le hace el juego al Gobierno con su candidatura. ¿Qué opina sobre ello?
— Opino que los entiendo y que tienen suficientes razones para desconfiar. Como lo he dicho, hasta yo desconfiaría de una candidatura que aparece de la nada, porque han negociado la dignidad del pueblo venezolano durante todos estos años. Hay actores políticos que se han desconectado de la realidad, que han dejado los intereses ciudadanos y se han puesto del lado de sus propios intereses personales y económicos para jugar y para negociar la dignidad de los venezolanos. Por supuesto que los entiendo, pero yo les pediría sencillamente tiempo, que mis acciones van a demostrar que hay coherencia en mis palabras. Yo no voy a convencer a nadie, se los voy a demostrar con mis acciones.
Yo no he propuesto una candidatura para dividir las opciones que hay en este momento. Incluso he dicho, y esto no se hace viral, que yo retiraría mi candidatura para respaldar a un candidato que tenga el respaldo de todos los venezolanos. Si la mía no funciona, si no levanta en las encuestas, si no llegamos a los niveles de apoyo que necesitamos, respaldaría a un candidato que esté inscrito en el Consejo Nacional Electoral. Quienes me señalan hoy por haber ido a la Asamblea Nacional a reunirme con todos los factores políticos que había allí, incluyendo los de la administración saliente, son los mismos que respaldan a otros candidatos que han ido al Tribunal Supremo de Justicia, que forma parte de esa misma estructura controlada por la administración saliente.
Todos los candidatos se quieren inscribir en ese CNE que también controla la administración saliente y cualquiera que llegara a ganar va a tener que juramentarse frente a una Asamblea Nacional que forma parte de esa misma estructura de la administración saliente. Y si el presidente Maduro le va a entregar la banda al que gane, sea yo o sea quien sea, se lo va a entregar el Presidente, que es la cabeza de todo ese sistema que tanto criticamos. El hecho de que yo me siente al lado de los llamados alacranes como lo señalan hoy, no me hace uno de ellos. Sencillamente, hay formas de marcar la diferencia, hay formas de ser luz en medio de las tinieblas y el hecho de que yo vaya, entre y fije posición en defensa de los intereses de los venezolanos no me hace uno de ellos, todo lo contrario, es una forma de no abandonar los espacios y de dar la cara, en este caso por el pueblo tachirense y por el pueblo venezolano, que se quedó sin opciones en el tarjetón electoral y aquí estamos presentando esta opción para que la gente sepa que hay una candidatura de dignidad.
— Para nadie es un secreto la cantidad de personas que apoya a la candidatura de María Corina Machado. En caso de que ella sea habilitada, en caso de que ella sí pueda participar en las elecciones, ¿sería capaz de apoyar su candidatura?
— Yo dije en la primera rueda de prensa que yo apoyé a María Corina Machado. De hecho, felicito y valoro su gallardía y su lucha. Sin embargo, hay que poner los pies sobre la tierra; no está habilitada, y no es algo que ni tú ni yo pueda cambiar. Si yo pudiera afirmar en este momento la habilitación de María Corina, lo haría para que se midiera como corresponde, como dice la Constitución, con todos sus derechos políticos en el pleno ejercicio de sus facultades como ciudadana o como candidata.
Pero esta circunstancia venezolana no es una circunstancia normal, Venezuela no tiene una democracia normal, no tenemos la democracia que queremos, pero tenemos un sistema político que controla todos los poderes, eso lo saben los venezolanos, eso lo saben ellos mismos y hay cosas que no podemos cambiar aun queriendo.
No tenemos las instituciones que queremos, pero tenemos las instituciones que están allí establecidas y sencillamente nosotros estamos haciendo todo lo posible por remar en contra de la corriente, a pesar de las dificultades, ocupando los espacios institucionales y participando en la ruta electoral para que la población tenga por lo menos una opción distinta a lo que llaman el alacranato y a lo que llaman o lo que yo llamo el gobierno saliente, que son las opciones, esas son las únicas opciones.
En la vida real, cuando vayamos al tarjetón electoral y tengamos las opciones, van a estar ese grupo en el que la población no confía y va a estar la opción de Nicolás Maduro, que es el presidente saliente. No tiene opción el país para elegir. Si María Corina logra inscribir su candidatura, su nombre, dentro del CNE, probablemente la apoyaría, como he dicho, tendríamos que evaluar cómo están las encuestas, cómo están los números.
— ¿De dónde salen los recursos para su campaña?
— En este momento no tenemos recursos, es una de las principales preguntas que me hacen en redes sociales. Yo me río porque dicen, ¿y de dónde sacó los millones para la candidatura? Todos lo hemos hecho hasta este momento a través de la vida virtual. Lo demás lo hemos hecho con nuestras manos, con el esfuerzo de nuestros amigos. Hemos hecho una campaña con logotipos, con pantallas, eso ya lo he explicado en otras entrevistas, con cosas muy modestas y muy sencillas.
Hasta ahora no tenemos recursos, pero sí es cierto que obviamente van a llegar los recursos porque van a venir los apoyos de diferentes sectores y no precisamente del Gobierno ni de dinero sucio ni de dinero de la corrupción o de sectores oscuros. Pero le puedo asegurar al pueblo venezolano que esos recursos que vayan a venir van a ser bien administrados, van a ser recursos transparentes.
El CNE establece unas normas donde se rinde cuentas de todo lo que se gasta, de en qué se invierte el dinero, de dónde procede el dinero. Todo eso va a ser fielmente administrado de manera transparente para que la población tenga confianza que va a ser una candidatura, si bien modesta, va a ser también una candidatura muy honesta y muy transparente.
— De llegar a ser Presidente, ¿cuál sería la principal medida económica que tomaría para poder recuperar este país?
—Bueno, no soy economista. Alguien me decía, pero este muchacho no es experto en temas, tiene que prepararse. Pero es que nadie lo es. Cuando tú revisas candidato por candidato, algunos serán profesionales en un área. Creo que algunos son ingenieros, otros son abogados, qué sé yo. Pero obviamente un candidato o un presidente no puede conocer todas las áreas. El secreto no está en la persona. Hemos hecho culto a la personalidad durante los últimos años. Y ha sido un error. El secreto está en rodearse de los mejores profesionales para solventar el problema económico. No se trata de un plumazo presidencial el día siguiente de ganar la elección. Sería mentirle al país.
Aquí hay que hablarles a los venezolanos con la verdad. Aquí se trata de reunir un gran equipo económico con los mejores economistas del país, crear un proyecto o un plan de recuperación económica que sea por lo menos a mediano plazo y que se puedan dar los primeros pasos para la recuperación de la economía del país. Y esto pasa por la legislación. Hay que generar confianza en la inversión extranjera, en el empresariado nacional, que pueda sentir que su capital está seguro dentro de Venezuela y que no corre ningún riesgo ni de ser expropiado ni de ser multado y que la voracidad fiscal que ha sido política del gobierno saliente pueda terminar y que pueda dar oportunidades a que los empresarios y el sistema económico del país se levanten.
No voy a prometerle al país una solución económica al día siguiente de asumir la presidencia, pero sí me puedo comprometer con reunir a los mejores economistas del país para solventar la crisis que atraviesa Venezuela.
Pero hay que decir que, si bien es cierto que Venezuela atraviesa una gran y profunda crisis económica, el problema va más allá. El problema radica en la crisis política. Una vez que desatemos el nudo de la crisis política, el país se va a enrumbar hacia un camino de prosperidad porque comiencen a cambiar todos los otros problemas que tenemos alrededor de la crisis política. Si el nudo político continúa atado, obviamente es difícil desatar todos los nudos más pequeños que están por debajo. Esa es mi visión de país.