A juicio de César Contreras, presidente de Fundesta, “la negativa de Laidy Gómez de  juramentarse frente a la ANC  demuestra que la intención es convertir al Táchira en un estado guarimbero, ponerlo al margen de la Ley y, además, deja claro que la oposición no viene a trabajar por el pueblo sino por el contrario viene a seguir sembrando el odio, la violencia y la decadencia de la región como lo han hecho durante estos últimos años”.

Señaló que “los gobernadores que no se juramentaron entran en desacato ante la legislación venezolana, por ende están en contra del Derecho constitucional y reflejan con esta actitud que reciben instrucciones y órdenes del exterior, y que las directrices recibidas buscan crear grupos armados y extremistas contra del Gobierno, para luego solicitar una intervención extranjera con el supuesto de proteger a los santos e inocentes manitas blancas que luchan por la libertad del país”.

“La demagogia y las excusas ya comenzaron por parte de la señora electa, pues no ha asumido su rol como administradora del estado y ya está quejándose, solo para cubrir su incapacidad y la falta de estrategias para desarrollar y trabajar por los tachirenses”, aseveró.

Contreras aseguró que “contravenir las leyes y estar en desacato con la Ley es muestra fehaciente de la soberbia y la mala actitud de Laidy Gómez, puesto que sigue la mismas estrategias politiqueras del puntofijismo y que no beneficia en nada a los tachirenses, ya que va en contra del desarrollo del estado y la gente emprendedora y trabajadora del Táchira”.

Resaltó que “apegados a la Ley, se efectuó la transferencia de dependencias creadas en el gobierno del mayor Vielma Mora y la revolución, que fueron asumidos por los entes nacionales para garantizar el desarrollo social y la adquisición de insumos para ser distribuidos entre la población tachirense, al igual que garantizar transporte de calidad a los usuarios”. (LZ)