Política
“Se necesita el corredor humanitario ante la guerra silenciosa y genocida”
31 de enero de 2018
(Caracas) En plenaria de la Asamblea Nacional se presentó un acuerdo en el que se establece la activación de los protocolos internacionales, los cuales contemplan la instalación de campamentos en la zona de frontera venezolana para atender las necesidades sanitarias, sociales, políticas y psicológicas de los miles de venezolanos que salen huyendo a diario.
La diputada Gaby Arellano aseguró que la exigencia de un corredor humanitario responde al incremento acelerado de la crisis por el impedimento de ingresar alimentos a través de la cooperación internacional a Venezuela, además que el estatuto de la ONU establece la instalación de campamentos ante un desplazamiento forzoso.
“Los venezolanos huyen no sólo por los pasos oficiales sino también por las denominadas trochas, ya no es solamente un tema de los estados fronterizos como Táchira, Apure y Zulia sino que es un drama del resto de las entidades donde impera la necesidad de huir; tienen que abandonar su hogar en Venezuela, para ir a dormir en plazas y parques de Quito, Bogotá, Lima y Santiago de Chile; por lo que se emprenderá una campaña para fortalecer esta solicitud a las instancias internacionales”, dijo Arellano.
También se considera en este acuerdo que si bien los tratados de asistencia humanitaria internacional promueven corredores humanitarios por conflictos bélicos, los parlamentarios esperan la intervención de la ONU, “pues aún cuando en Venezuela no hay conflictos bélicos, sí existe una guerra silenciosa y genocida promovida por la narcodictadura de Nicolás Maduro, según reflejan las tasas de mortalidad de niños por desnutrición y en general por la falta de insumos médicos”, aseveró la diputada de Voluntad Popular.
En el tratado se insta a la comunidad internacional para que actúe a través de la ONU, ACNUR y la Organización Panamericana y Mundial de la Salud; al alegar el desplazamiento forzoso permanente en los puentes internacionales y las cifras alarmantes de jóvenes que se lanzan al mar en las islas caribeñas en busca de una nueva vida, pero en general 85 mil que huyen a diario desde las diferentes fronteras ante la hambruna instalada en tierras venezolanas.