Un bochornoso hecho violento se presentó en la mañana de este domingo, en el municipio Junín, luego de que se registró un encontronazo entre la militancia del partido socialcristiano Copei por la sede de la organización en Rubio.

Orlando Delgado, presidente de Copei en el Táchira, lamentó el suceso y responsabilizó al dirigente Fernando Andrade del evento, así como también a Danny Carrillo y a Leonel Cegarra, éste último es el alcalde del municipio Andrés Bello.

El vocero calificó el hecho como un “asalto’ a la sede verde en el municipio, y manifestó que los autores, alegando que participaron directamente, fueron estos tres dirigentes, acompañados por una “horda de desadaptados” que tumbaron las puertas de la casa y dañaron las chapas, “hicieron desastres”.

Agregó Orlando que no conformes con eso, dedicaron insultos e improperios, de manera respectiva y denigrantes contra la diputada Aurosoriany Sánchez; la secretaria general de Copei Táchira, Yury González; y la presidente del partido en Junín, Ilia Sierra, sucesos que describió como de violencia contra la mujer.

“Esto es una demostración de la desesperación que carga este pseudo-candidato para demostrar que no tiene la razón, y las cosas en democracia se manejan con diálogo”, señaló.

Manifestó que ayer mismo se dirigieron con sus abogados, y con las evidencias, a consignar la respectiva denuncia en la sede del CICPC de Rubio, y que en horas de la mañana de hoy lo harán ante la Fiscalía de la República.

Andrade pretende postularse para la gobernación del estado, mientras que Carrillo quiere ser alcalde de Junín; ambos se opusieron a participar a las elecciones parlamentarias de diciembre del año pasado, pero ahora, al parecer quieren ser parte de los comicios del 21 de noviembre.

Esta postura ha sido duramente criticada por el bloque opositor que dijo sí a las elecciones de la Asamblea Nacional, y aunque han lanzado un mensaje de unidad los execran de cualquier protagonismo político.

Sin embargo, Delgado hizo un llamado a la conciliación y a la unidad, anteponiendo al diálogo como medio conciliatorio para remidir diferencias.

Situación similar se presentó en el municipio Panamericano, cuando un grupo de militantes irrumpieron en la concentración que se estaba realizando en la zona, contando con la presencia de las autoridades del partido a nivel nacional, en especial el diputado Juan Carlos Alvarado, secretario general de Copei.

No más de 20 personas aparecieron en el lugar y con una pancarta demandaban ser tomados en cuenta como cuadro político. Al parecer la situación se caldeó y se fueron a insultos y empujones, expulsando a los manifestantes del lugar, para posteriormente continuar con el evento.

Copei Táchira todavía sigue siendo una muestra de la división política que existe en las organizaciones que conforman la oposición venezolana, en donde muchos están ávidos de figurar y de conseguir apoyo para las venideras elecciones.