Regional
A punto de romperse vínculos padre-hijo por carencia de espacios en CDP del país
16 de junio de 2018
En el informe “La muerte y la violencia asedian a los privados de libertad. Situación de los Derechos Humanos en los Centros de Detención Preventiva (CDP) en Venezuela 2017”, realizado por Una Ventana a la Libertad, de los 198 centros estudiados en 12 estados del país, 172, es decir un 86, 87% carecen de espacios para que los privados de libertad puedan recibir visitas de sus familiares, a pesar de que muchos albergan a privados de libertad de forma permanente.
Agrega Una Ventana a la Libertad que en las postrimerías del Día del Padre, en la “Ventana Informativa 10”, titulada Paternidad Presa, el estudio refleja que en una muestra de los calabozos de la Gran Caracas y de los estados Bolívar, Carabobo, Falcón, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Táchira, Vargas y Zulia, sobre si habrá o no alguna actividad a propósito de la fecha; cómo se mantienen los vínculos afectivos entre los presos y sus hijos o hijas- especialmente aquel que se da en el espacio de la visita carcelaria- y qué le preocupa a los privados de libertad de su relación padre- hijos/as, se concluye que tales vínculos están casi totalmente rotos o a punto de romperse por completo.
Además de la prohibición de visitas a menores en la mayoría de estos recintos carcelarios, a las pocas opciones de contacto que le son permitidas, se suman las dificultades económicas y de transporte de sus familiares para asistir a las visitas, agrega.
De la decisión de las madres de los hijos/as de los presos también depende considerablemente que la relación de los reos con sus hijos/as continúe.
En algunas de las historias que presenta Una Ventana a la Libertad en esta entrega, se aprecia cómo el vínculo afectivo entre padres e hijos/as rescata las características más positivas de quienes sobreviven en los depósitos humanos que se han convertido los CDP en Venezuela.
La ansiada visita se transforma en un espacio donde dar y recibir afecto, a pesar del hambre, las enfermedades, la violencia y la miseria, constituye un otorgador de sentido.
La relación padre-hijo/a, alienta la idea de cambio personal en miles de privados de libertad. El vínculo padre-hijos/as no se puede perder, si lo que se quiere es un ciudadano productivo y útil para la sociedad, se reflexiona en el informe.
(MB)