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A un año de peregrinar con fe al santuario de JGH en San Cristóbal

2 de mayo de 2022

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Emmanuel Pernía, sacerdote y rector de la capilla santuario de JGH.

A un año de la elevación de la capilla San Lucas, del hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en San Cristóbal, a santuario del beato José Gregorio Hernández, su rector, el sacerdote Emmanuel Pernía, hace un análisis de la experiencia vivida durante este periodo.

Rosalinda Hernández

“Para mí ha sido una gran alegría ser el rector del santuario del doctor José Gregorio Hernández. Son momentos que nos van llenando de alegría y satisfacción, por la confianza y el servicio que nos pone la Iglesia. Cuando me nombraron rector del santuario ya me desempeñaba como capellán del IVSS en San Cristóbal y al ser nombrado rector del santuario del beato José Gregorio Hernández, me son encomendadas otras responsabilidades”.

Desde hace un año, las eucaristías que se celebran en el santuario agrupan a más y más fieles. Dentro del santuario se ha dispuesto de un cuaderno en donde las personas escriben mensajes de acción de gracia por los favores y posibles milagros recibidos del beato venezolano, precisó el sacerdote.

“Cuando uno lee lo que la gente escribe, cuentan lo que les sucedió a través de José Gregorio Hernández; es gratificante. Le aconsejo a la gente que llega a contarme alguna anécdota que la escriba en el libro que está en el santuario: lo escrito, escrito está”.

Durante la mañana, los feligreses siempre acuden al santuario, especialmente familiares de los pacientes recluidos en el hospital del Seguro Social. También los enfermos, cuando mejoran, acuden a escribir en el libro lo sucedido; así pasó con un hombre que, luego de haber estado algunos días en la Unidad de Cuidados Intensivos, por covid-19, pudo salir para agradecer al médico beato José Gregorio el haberlo curado.

El santuario es un lugar que siempre está custodiado por la fe; allí la gente se queda admirada por la paz que transmite la reliquia del beato y médico de la esperanza, agregó el sacerdote.

En el lugar donde reposa la reliquia, todos los días, de lunes a sábado, se realizan eucaristías a las 4 de la tarde, pero desde la mañana la capilla se encuentra abierta para la oración de los feligreses, como lo están haciendo cada día frente al relicario del doctor José Gregorio Hernández. Mientras los domingos, la eucaristía se realiza a las 9 y 3 de la tarde.

Celebración especial

El pasado sábado, 30 de abril, se cumplió un año de haberse elevado a beato al doctor José Gregorio Hernández, a través de la rectoría del Seminario Diocesano, y por ese motivo el padre Reinaldo Balza, rector del seminario, se dedicó a un estudio de las vocaciones, porque vale recordar que José Gregorio Hernández tuvo vocación hacia la vida sacerdotal. Ese día se realizó una eucaristía a las 4 de la tarde, presidida por el mismo sacerdote en el santuario.

Para este lunes, 2 de mayo, se tiene previsto, en medio de un sencillo acto, recordar a través de una lectura la elevación de la capilla San Lucas a santuario del beato José Gregorio Hernández. “Hace un año, el santuario reunió a unas 800 personas que con alegría asistieron a la eucaristía”, recordó el padre Emmanuel Pernía.

Hace un año, fueron varios los elementos que se unieron para escoger a la capilla San Lucas como santuario del beato, entre ellos, el más importante y que resume a todos los demás, que existe un sentido especial de pertenencia con la iglesia del Seguro Social. —Hace un tiempo hubo un suceso bastante relevante en ese lugar (capilla San Lucas), al punto de casi ser expropiada y una vez resguardadas las imágenes, la gente salió a proteger lo que considera suyo y se unió para no permitir que nada sucediera; por eso, el hoy santuario se ha convertido en un pedacito de la fe de todos, dijo el rector del santuario.

“Hay mucho sentido de pertenencia por quienes viven alrededor del santuario, que no fue construido con dinero del Estado, sino a través de rifas y donaciones que hizo la gente. Existe un proyecto de expansión del santuario, y estamos en los trámites de permisos que nos permitan la ampliación de la iglesia, a 20 metros más, porque ya queda pequeña para albergar al gran número de personas que acuden, especialmente a la misa dominical de la mañana, lo que nos ha obligado a abrir otro oficio por la tarde”.

La iglesia del IVSS, desde su fundación en 1983, ha sido un centro de fe y esperanza para muchos de los que van en busca de salud al Seguro Social. Es un lugar imposible de arrebatar de la fe de un pueblo, aseguró el sacerdote, quien aprovechó para enviar un mensaje a los sancristobalenses, especialmente a quienes están buscando la salud: “no pierdan la fe, porque la salud está en manos de Dios.