En la parroquia Constitución, en su capital Borotá, del municipio Lobatera, está el parque forestal recreacional Tío Conejo, distante 23 kilómetros de San Cristóbal, en una meseta rodeada de tierras boscosas, con una temperatura de 18 °C y a unos 1.400 msnm, con emblemáticos lugares para el turismo y de gran atractivo. Fue fundado hace 61 años.
El parque es un área de belleza natural y fue un sitio de recreación para los habitantes de la parroquia y turistas, pero hoy en día se encuentra desmantelado por delincuentes y a manos de adictos.
El abandono del parque genera carencia y se encuentra a la deriva, así lo denuncian Alí Medina, Orlando Rosales, Pedro Zapata Peña, Antonella de Marco, Emma Ramírez, Nancy Zambrano, Luis Orellano, Pedro Zambrano, entre otros vecinos.
Desde 1958, el parque ha recibido a familias, escolares, turistas y habitantes, que los fines de semana disfrutaban de ese reservorio natural y lugar de esparcimiento público. Hay kioscos y puntos de venta para el comercio del lugar.
“En el presente se está deteriorando la infraestructura de una de las cantinas por la caída de un árbol. Es de importante interés colectivo para los visitantes y su rescate debe ser considerado por las autoridades”, expresó Pedro Zapata Peña.
Los habitantes llaman a las autoridades del ministerio del Ambiente, Gobernación del Táchira, alcaldía de Lobatera y Cámara municipal, para que se aboquen a su recuperación, digno de poseer bellos paisajes y un clima favorable.
Los vecinos informaron que manejan la información de que la Corporación para el Desarrollo Integral del estado Táchira (Corpotáchira), a través del Plan “Queriendo mi Ciudad”, iniciará en los próximos días trabajos de desmalezamiento y la limpieza del parque Tío Conejo. (Marlyn Pernía/Pasante ULA)