Regional
Abarrotada de heridos la sala de Traumatología del Central
miércoles 3 septiembre, 2025
Bleima Márquez
Ante los frecuentes hechos viales en el estado Táchira, donde se involucran motorizados, con saldo de heridos, que llenan el servicio de emergencia y la sala de Traumatología del Hospital Central de San Cristóbal, Ramón Sánchez, director de Bramonense 91.7 FM, una emisora de la parroquia Bramón, municipio Junín, expresó su preocupación y emitió un emotivo y contundente llamado a la conciencia ciudadana.
“La sala de traumatología del Hospital Central de San Cristóbal se encuentra completamente abarrotada de víctimas de accidentes de tránsito, en su mayoría motorizados”, lamentó Sánchez, quien relato las dificultades a las que se enfrentan también los familiares para cubrir desde gastos de laboratorio, medicamentos, e incluso insumos para cirugías.
Su testimonio personal
Sánchez, quien tuvo que acudir al hospital tras un accidente que involucró a su propio sobrino, describió en un video la triste escena.
Con la voz entrecortada, narró la trágica situación de decenas de personas con fracturas y lesiones graves, y la angustia de sus familias, muchas de ellas de bajos recursos, que luchan para costear cirugías y tratamientos. Destacó que la sala de Traumatología del principal centro de salud de la entidad está abarrotada de víctimas de accidentes en moto.
“Una moto es para dos, no para cuatro ni para cinco”, enfatizó Sánchez, criticando la imprudencia que a menudo se observa en las calles. También hizo un llamado a los padres, advirtiendo sobre la irresponsabilidad de permitir que menores de edad, sin experiencia ni equipo de seguridad, conduzcan motocicletas. “Muchas veces nos hacemos cómplices”, advirtió y subrayó que la vida es una responsabilidad compartida.
Reiteró su llamado a los conductores de vehículos a la reflexión, precaución y a acatar las leyes, y exhortó a las autoridades a hacer cumplir las normativas para evitar más tragedias. El mensaje de Ramón Sánchez es claro y urgente: La prevención y el respeto a la ley son fundamentales para evitar más tragedias en las vías:
“Una cosa es ver lo que sucede en un accidente de motocicleta, y otra cosa es ver la cruda realidad en el Hospital Central, y ver la impotencia de los familiares que, a pesar de la situación, buscan la manera de solucionar el problema. Excelente la atención del personal médico y grupo de apoyo que brinda el Hospital Central de San Cristóbal”.
“Si enciendes tu moto…”
El llamado a conciencia y la prudencia, se alinea con las acciones que están tomando las autoridades para frenar este problema en esta entidad andina, junto al Ministerio Público, el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), el servicio de Tránsito de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Instituto Autónomo de Policía del Municipio de San Cristóbal, con la campaña “Si enciendes tu moto, no apagues tu vida”.
Esta iniciativa, que arrancó hace una semana en el peaje General Cipriano Castro, en la Troncal 5 del municipio San Cristóbal, dirigida principalmente a los motorizados, con el objetivo de promover el respeto a las normas de tránsito.
La directora de Vigilancia y Transporte Terrestre de la Policía Municipal de San Cristóbal, comisaria jefe Yolanda Montenegro, explicó que el objetivo de esta campaña conjunta es promover el uso correcto del casco, el respeto a la capacidad máxima de la moto y la prudencia al conducir, con la esperanza de reducir los alarmantes índices de accidentes que actualmente llenan las salas de emergencia y traumatología de la región.
“Estamos reunidos aquí en conjunto con el Ministerio Público, el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, la Policía Nacional en materia de Tránsito Terrestre y el Instituto Autónomo de Policía del Municipio San Cristóbal, en la campaña ‘Si enciendes tu moto, no apagues tu vida’ con el fin de concientizar a todos los conductores de motocicletas al respeto de las normas de tránsito”, señaló Montenegro.
Concluyó reiterando el llamado a todos los conductores a tomar conciencia sobre la responsabilidad que implica manejar un vehículo, especialmente una motocicleta, destacando que acatar las normas es un acto de respeto hacia la propia vida y la de la comunidad.