Luego de la incertidumbre que reinó en los pacientes que deben someterse al tratamiento de diálisis en Unitaca, espacio en la avenida 19 de Abril, sector Las Acacias, debido a la falta de agua, carencia que obliga a suspender la diálisis, hoy la tranquilidad volvió pues lograron aprovisionar la unidad del vital líquido.
Una de las enfermeras que cumplía el tratamiento a varios pacientes, muy gentil abrió la puerta y respondió que a través de un señor se logró conseguir el agua que necesita la unidad.
“Ya estamos trabajando tranquilos, porque contamos con el agua y también con gasolina. Se atienden los pacientes de acuerdo con el horario que ya tienen programado”, dijo.
Es de hacer notar que el lunes debido a la severa escasez de agua, había mucha inquietud tanto del personal como de los pacientes, ambos entienden la importancia que tiene poder practicarle la diálisis a los pacientes y de esta manera mantener el cuadro clínico estable.
En Unetaca se atienden 33 pacientes diarios, de allí la importancia de contar con los insumos, entre ellos el agua a fin de garantizar la salubridad de la terapéutica aplica al paciente que debido a que sus riñones están dañaos debe recurrir a un riñón artificial que se encarga de purificar la sangre.
Este tratamiento médico consiste en eliminar artificialmente las sustancias tóxicas de la sangre especialmente las que quedan retenidas a causa de la insuficiencia renal. Se extraen las sustancias nocivas de la sangre al tiempo que busca equilibrar los electrolitos del organismo.
Los especialistas aseguran que la calidad del agua y del líquido de la diálisis es imprescindible, de allí que es necesario contar en la unidad con un sistema de tratamiento de agua cumpliendo con la calidad del líquido que se utiliza en este procedimiento médico.
Es de hacer notar que la unidad de hemodiálisis de Las Acacias, los pacientes acudieron con la debida normalidad a aplicarse el tratamiento, uno de ellos dijo: gracias a Dios y llegó el agua, ahora si podemos esperar tranquilos, y puede hacerme con normalidad las tres que tengo que hacerme todas las semanas.
Nancy Porras