Regional
Acudieron los fieles a la eucaristía celebrada en el templo San Agatón
4 de noviembre de 2020
De manera ordenada, cumpliendo paso a paso con las medidas bioseguridad, los fieles acudieron a la celebración de la misa en el templo San Agatón de Palmira, oficiada este miércoles a partir de las nueve de la mañana.
El párroco Nerio Ramírez explicó que se cumplieron con todos los protocolos, comenzando con la desinfección del templo. El martes se organizaron todas las bancas y se cumplió con el distanciamiento entre personas y bancas de 1.5 metros, tal y como lo pide el Ministerio de Salud y la Conferencia Episcopal Venezolana.
—El templo de abrió este miércoles a las ocho y cuarenta de la mañana. Los feligreses fueron ingresando uno a uno y desinfectaban sus manos con alcohol. A la entrada está una alfombra con cloro para desinfectar el calzado—, explicó el sacerdote.
Las personas cumplieron con la normativa. Dijo que se mantuvieron en los puntos donde se había señalado en las bancas, en cada extremo y solo se permitirán 100 personas en el templo.
—Estoy contento porque la gente respetó, vinieron cerca de 40 personas a la primera celebración pública desde el cierre el 15 marzo–, subrayó.
La comunidad de Agustinos Recoletas, que dirige la parroquia San Agatón de Palmira, insiste en que las personas mayores de 60 años, menores de edad, y los fieles con condiciones pulmonares, coronarias y diabéticas, no deben asistir a los templos porque todavía el riesgo de ser contagiados es muy alto.
Pueden escuchar la eucaristía por la radio, medios de comunicación, porque la situación sigue siendo muy, muy delicada, para evitar que hayan más contagios, sostuvo el padre Ramírez.
—De verdad que la gente respetó las normas, sin embargo, habrá que esperar este domingo, será una prueba de fuego, siempre entre semana hay menos movimiento de personas en la iglesia —, refirió el sacerdote.
Por último informó que las misas se oficiarán de lunes a sábado a las nueve de la mañana y los domingos se celebrarán tres misas en horario de siete de la mañana, diez de la mañana y doce del mediodía.
Nancy Porras