El especialista en enfermedades tropicales e infectocontagiosas, Javier Roa, explicó los graves daños que la contaminación origina en la población
Norma Pérez M.
El actual problema sanitario que afecta a diferentes municipios del estado Táchira, por la acumulación de basura en lugares inapropiados, es un riesgo potencial para la salud de las personas y ocasiona graves daños al medio ambiente.
De acuerdo con la explicación del especialista en enfermedades infectocontagiosas, Javier Roa, quien manifestó su inquietud por esta situación, que no parece tener solución, los desechos residuales son una de las principales causas de la contaminación ambiental, lo que incide directamente sobre los seres humanos.
“La mala disposición de residuos incide en el riesgo epidemiológico que representa la acumulación y vertimiento incontrolado de excrementos; por su contenido puede favorecer u originar fácilmente un incendio; proliferación de moscas, roedores, bacterias y microorganismos causantes de enfermedades”.
Como dato importante, señaló que el problema de la contaminación ambiental figura entre las principales preocupaciones en la sociedad mundial debido a los efectos que este produce en la salud. Por esta razón, la vinculación de la salud y el sistema ambiental se presenta como una prioridad mundial, por el carácter estratégico que significa para la sostenibilidad del desarrollo humano.
“Los desechos sólidos son un problema que se agrava con la irresponsabilidad que se tiene al no cambiar nuestros hábitos de consumo y de disposición final de los residuos, que es el resultado de lo que a diario generamos en todas las actividades que realizamos, ya sea en el trabajo, centro de estudio, hogar o centros recreativos”.
Se refirió a las disposiciones regulatorias existentes que no se cumplen a cabalidad; donde se establecen pautas de conducta a evitar y medidas a seguir para lograr el manejo seguro, a fin de prevenir riesgos; además fijan límites de exposición o alternativas de tratamiento y disposición final, para reducir su volumen y peligrosidad.
En cuanto a la producción de desechos domésticos, la cataloga como una variable que depende básicamente del tamaño de la población y de sus características socioeconómicas, influyendo marcadamente en el nivel de vida de la población, la época del año y las características del lugar.
“Las fuentes de degradación de la calidad del aire incluyen el humo proveniente de la quema abierta, polvo de una inadecuada contención, recolección, descarga al aire libre y gases generados por la descomposición de desechos en un botadero abierto o relleno sanitario. La quema en un sitio de eliminación puede darse debajo de la tierra y en la superficie. Una vez que comienza a quemarse un botadero por debajo de la tierra, puede continuar durante décadas, o hasta que se implementen métodos de relleno sanitario, incluyendo la recolección y ventilación de gases”.
Plagas y enfermedades
Para el doctor Roa, quien además es especialista en enfermedades tropicales, uno de los aspectos más preocupantes de la acumulación de la basura en las comunidades y rellenos sanitarios, se refiere a las numerosas enfermedades causadas por los microbios que se producen, sobre todo cuando entran en contacto con el agua de beber o los alimentos; “por eso, se debe manejar adecuadamente y eliminarla sanitariamente”.
Como elementos causantes del problema, figuran la falta de conocimiento y conciencia de la población, ausencia de recursos para garantizar una adecuada disposición de residuales, un alto índice de población, uso de métodos inadecuados para la recolección, lo que se traduce en daños al medio ambiente, contaminación del agua, aire, suelos, atmosféricos y problemas paisajísticos.
“Los principales daños a la salud provocados por la mala disposición de los residuales, fundamentalmente se deben al aumento de los posibles criaderos de vectores que transmiten el paludismo, el Chagas, como ya ha sucedido en Abejales, y el dengue, por la presencia de latas, botellas y otros recipientes al aire libre”.
Otra enfermedad, que mencionó el doctor Roa, es el parasitismo intestinal, consecuencia del fecalismo, lo que favorece la proliferación de vectores y roedores, los cuales transmiten en sus patas gérmenes y parásitos que son ingeridos por las personas en los alimentos y el agua.
“Un factor determinante es la presencia de microvertederos a cielo abierto, sobre todo en los municipios, lo que provoca que la acumulación de basura, a veces por más de 15 días, estimule el aumento de insectos, moscas y otros animales que transmiten la enfermedad. En las calles también existen los botaderos abiertos que facilitan el acceso a los desechos por parte de animales domésticos y, por consiguiente, la potencial diseminación de enfermedades y contaminantes químicos a través de la cadena alimentaria, que puede conllevar la aparición de enfermedades parasitarias y diarreicas”.
El polvo llevado desde un botadero abierto por el viento puede portar agentes patógenos y materiales peligrosos que, junto con el humo generado de la quema de basura, constituye un importante irritante respiratorio y puede hacer que las poblaciones afectadas tengan más susceptibilidad a las enfermedades respiratorias.
“La repercusión de las causas de la mala disposición de los residuales en la capital y municipios del Táchira trae como consecuencia que las poblaciones eliminen incontroladamente los residuales en cualquier lugar, y su falta de conocimiento sobre los posibles daños que esto produce”.
Considera que los vehículos que se utilizan, en su mayoría, no son los más eficaces para la recolección de residuos, por ser de caja abierta y sin las condiciones técnicas, ya que no cuentan con accesorios para la carga y el viraje de los contenedores, ni con sistema de compactación. “No existe apoyo sobre la construcción de botaderos en cada municipio, o por mejorar los que ya existen”.
Mayor conciencia
Las enfermedades respiratorias también aparecen en esta larga lista de patologías relacionadas con la contaminación generada por la basura, convirtiéndose en un grave peligro para las personas, que ya están bajo la amenaza de una pandemia.
“Los residuos sólidos abandonados en los botaderos a cielo abierto deterioran la calidad del aire que respiramos, tanto localmente como en los alrededores, a causa de las quemas, el humo y del polvo que levanta el viento en los períodos secos; esto provoca que se transporten a otros lugares microorganismos nocivos que producen infecciones respiratorias, irritaciones nasales y de los ojos, y a esto le sumamos las molestias que dan los malos olores”.
La acumulación en lugares no aptos de residuos, trae consigo un impacto paisajístico negativo, además de tener en algún caso asociado un importante riesgo ambiental; pudiéndose producir accidentes, tales como explosiones o derrumbes, también constituyen una molestia pública; invaden los caminos, restan estética al panorama, y emiten olores desagradables y polvos irritantes, los que podrían provocar graves daños al ambiente natural.
“Es imperante, en el estado Táchira y en sus municipios, un reordenamiento sobre la disposición final de la basura, y más voluntad política a nivel central. Por supuesto, aunado al exhorto de la comunidad, de manera consciente, a la adecuada acumulación de residuos”.
Por lo tanto, urge la toma de conciencia colectiva, para evitar que esta crítica situación empeore, y así preservar la salud de los habitantes. Es una tarea de todos.