Regional
Afectados los pequeños negocios por la falta de efectivo en los bancos
13 de septiembre de 2017
Comprar en efectivo en muchas zonas de Venezuela no resulta fácil. Después de lo difícil que fue para la mayoría de la población acceder al dinero plástico, hoy es la principal forma de pagar por el recrudecimiento, según califican algunos, de la escasez de dinero, pero las fallas que se presentan con frecuencia en la plataforma digital, hacen que este sistema esté resultando igualmente dificultoso para todos.
La falta de efectivo se refleja en las colas que se ven en las entidades financieras, muchas de ellas de pensionados, que denuncian deben hacer varios días de cola en las entidades financieras porque no les entregan la pensión completa, por supuesta falta de efectivo; los usuarios en general se quejan de que tampoco pueden sacar dinero de sus cuentas y que en los cajeros solamente pueden retirar entre 10 y 16 mil bolívares, dependiendo del banco.
La realidad es que generalmente la banca que, según dicen, todavía no ha adaptado los cajeros al cono monetario nuevo, está entregando billetes de 10 y 20 bolívares, los cuales, incluyendo los de 5 bolívares del cono monetario de 2008, siguen vigentes, pero unas veces la ciudadanía y otras el comercio e incluso los servicios, no los aceptan; es decir, las entidades financieras los siguen dando pero en muchos negocios, sobre todo los pequeños, son rechazados por el alto volumen que representa, además del tiempo que toma en contarlos.
Afectadas las ventas
En la práctica, a la hora de comprar cualquier producto la limitación es considerable, porque si no hay efectivo, no se puede comprar y quienes cancelan con los billetes de baja denominación del antiguo cono monetario, es decir, de 10 y 20 bolívares, corren el riesgo de no poder hacerlo porque a pesar de que en las entidades financieras las reciben, no les gusta “perder tiempo” contando plata.
Por otra parte, los comerciantes pequeños como Betty Rosales, responsable de una quincalla de la ciudad, se quejan porque la falta de dinero contante los afecta.
“Claro que afecta y bastante, muchas personas traen tarjeta y uno no tiene punto, y la gente ya no quiere recibir de a 10 bolívares y le traen a uno ese “bultonón,”, eso es parejo”, dijo.
Mientras la comerciante hablaba, llegaron dos compradores a escuchar y uno de ellos dijo: “vayan para La Parada de Cúcuta, para que vean allá los billetes venezolanos, a lo que Yohana Bayona, otra usuaria, replicó: “cómo no van a estar allá, si todo el mundo compra comida allá; Venezuela está desabastecida, y allá necesariamente tiene uno que llevar efectivo, pues lo lógico es que la plata esté allá”. “Bueno, por esa razón, pero también porque unos venden la plata” –comentó otro usuario-.
Un vendedor de hielo le entregó a una niña el producto y recibió los 150 bolívares en billetes de diez bolívares, y no se los recibió: “por hoy, se lo regalo” –le indicó-.
Una comerciante de papa, cuando vio que un consumidor le iba a pagar con billetes de 20, le advirtió que no le fuera a “meter ese poco de billetes”. No obstante, otros en el mercado reciben “lo que les llegue, porque eso es plata y no se puede despreciar”.
Ana Alayón, de una refresquería, señaló que la escasez de efectivo le afecta su negocio.
“Lo primero que pregunta la gente cuando llega es si tenemos punto, y no lo tenemos, y se van; muy poca gente saca plata porque no tiene, quienes vienen a comprar pagan con billetes de 100 y de 50 bolívares, eso sí, no recibimos billetes de 5 y 10 bolívares viejos, eso no se los reciben a uno; el banco sí pero la gente no, llegará el momento aquí en que todos van a tener punto, como en la playa, donde hay punto para todo, aquí ya lo estamos tramitando; es caro pero tenemos que instalarlo obligadamente porque se pierde de vender debido a que casi todo el mundo paga con tarjeta”.
Taxistas sin problema
Los taxistas -según Rodrigo Martínez- son un sector que en lo que concierne a efectivo, no tienen “mucho problema, porque el cliente trae en efectivo siempre y, si no, no se monta; por lo general la gente que agarra el taxi nunca le dice a uno nada, simplemente traen la plata, hay gente que paga con billetes de 5 y 10, pero eso es casi nunca, se recibe lo que venga, qué más y luego vemos que hacemos con ello”.
“Omar” se metió al taxi y cuando iba a llegar a su destino le sacó el fajo de billetes de diez y veinte bolívares, y el taxista se molestó, no sin antes advertirle que la próxima vez no le haría la carrera.
Pedro Carriedo, taxista, comentó que hace poco le fueron a pagar la carrera con billetes de veinte y no los recibió, pero las señoras le manifestaron qué pena tenían, y como ya se habían subido al taxi, las llevó a su destino, pero molesto porque –aseguró-, “la gente no quiere el efectivo de 20 bolívares”.
El punto: la alternativa
El punto de venta para la mayoría es la alternativa a la crisis de efectivo.
Los abogados, por ejemplo, como Rommel Sánchez, tampoco tienen problema. “Estamos trabajando con transferencia, pero si se sale a la calle, se sale sin dinero, sobre todo los fines de semana cuando los cajeros se quedan sin plata”.
Dijo que este principio de semana fue “duro” porque el fin de semana los cajeros no tuvieron plata y el lunes fue bancario; “de manera que uno no puede movilizar hoy nada porque no hay posibilidades, las transferencias están paralizadas, entonces el ciudadano está en situación de minusvalía social, la culpa la tienen el sector público y la banca privada que compiten a ver quién es más malo, y nadie tiene la culpa, el gobierno le echa la culpa al sector privado, y viceversa.
A juicio del abogado, la solución al problema de efectivo es “que haya una claridad en las políticas monetarias, porque mientras no tengamos una estabilidad monetaria, vamos a tener este problema eternamente, con un bolívar que fluctúa mucho, en la mañana amanece a 20 mil y en la tarde a 10 mil, eso es una locura”.
El punto de un vecino ha sido otra alternativa, sobre cómo pagarlo, los comerciantes tienen un acuerdo; como sucede en una peluquería de la ciudad, en donde van a una tienda para que le pasen por el punto la venta que hicieron.
No obstante, tienen el problema de que “el internet está fallando, y a veces nunca pasa, entonces perdemos la plata, porque no están pagando”. De allí que algunos han optado por primero que pase el punto; luego harán el servicio o entregarán el producto, de acuerdo al carácter del comercio.