Regional
Alcanzó el kilo de arroz en Táchira el elevado precio de 269.000 Bs
20 de febrero de 2018
“Hay que hacer demasiado sacrificio para comer”, sentenció Fabiola Nieto mientras observaba el precio de un kilo de arroz: 269.000 bolívares, obviamente importado, que son los únicos alimentos que se encuentran disponibles en anaqueles de abastos y supermercados de la ciudad de San Cristóbal. Su elevado costo hace inalcanzable el producto para una familia con ingresos mensuales básicos.
Y es que si en un principio los alimentos importados representaron la solución ante la escasez de este tipo de mercancía de producción nacional, hoy día sus altos precios no permiten que una familia que devengue salario mínimo (Bs 248.510) pueda adquirirlos, y con el bono de alimentación solo alcanzaría para dos kilos del cereal.
Productos como pasta, arroz, azúcar, harina de trigo y aceite, que se observan en algunos establecimientos de la entidad, provienen de países como Turquía, Rusia, Guyana y, sobre todo, de Brasil. Caso del arroz marca “Guyanas Best Choice” y del azúcar “Doce dia”, cuyo precio se eleva a 149 mil bolívares, los 1.000 gramos.
—Es impresionante lo caro que se han puesto los alimentos. En mi casa hacemos mucho sacrificio para comprar alguno. Pero la verdad es que ya ni pasta ni arroz comemos, nos toca optar por alguna verdura, de preferencia, la de más bajo precio, o algún vegetal igualmente económico, que no supere los 50 mil bolívares el kilo -dijo Elizabeth Vera-.
En efecto, los paquetes de pasta o espaguetis que se consiguen en el mercado ascienden a los 205 mil bolívares, el medio kilo. Un comerciante, que prefirió mantener en reserva su nombre, comentó que los altos costos de los alimentos obedecen al incremento de la tasa no oficial de divisas con la que traen la mercancía.
De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional, para este año se espera que la hiperinflación en Venezuela sea de 13.000 % y la economía se contraiga 15 %.
1 millón 300 mil Bs para adquirir 7 productos
Ya es común que los consumidores se quejen de que el sueldo no les alcanza para comer y muestra de ello son los recorridos que hacen a diario por diversos comercios en busca de economía. Carmen Sulbarán narró que luego de caminar por varios establecimientos comerciales, consiguió un litro de aceite en Bs 180 mil, a diferencia de otros negocios, donde le pidieron 280 mil bolívares.
Igualmente ocurre con la mantequilla, cuando llega a los anaqueles, pues su precio oscila entre 180 mil y 250 mil, la de 500 gramos. Las harinas tampoco escapan de los altos precios: la de maíz precocida se vende entre 150 mil y 200 mil bolívares, en tanto que la de trigo se comercializa entre Bs 180 mil y 200 mil.
De manera que una familia tachirense, para adquirir los siete artículos mencionados (aceite, harina de maíz, harina de trigo, mantequilla, azúcar, arroz y pasta), tiene quepagar en promedio 1 millón 300 mil bolívares, que ni el salario mínimo integral de Bs 797.510 (sueldo mínimo más bono de alimentación) permite cubrir.
Los grandes ausentes en los anaqueles y vitrinas de abastos y supermercados siguen siendo artículos como la leche en polvo (la última vez que se vendió en un supermercado fue en Bs 565.000, los 900 gramos) y la harina de maíz precocida de producción nacional, así como los famosos “regulados”, por los cuales la gente hace interminables colas cuando aparecen.
El “anhelado” dinero en efectivo
Otra de las quejas de los usuarios es que en los establecimientos, aunque tengan punto de venta, exigen efectivo para la compra de algunos productos. Al igual que los comerciantes informales y los llamados “bachaqueros”, que también ofrecen productos importados, incluso con precios bastantes atractivos y hasta 50 % menos que en los supermercados, pero con el condicionante que la compra sea en efectivo.
“En las adyacencias del terminal de pasajeros me pidieron Bs 110 mil por un kilo de azúcar, por la mantequilla 160 mil y el arroz a 180 mil. El problema es conseguir ese dinero ante la escasez que hay de efectivo”, expresó Mailén Gutiérrez, quien apenas consigue billetes, trata de ahorrar algo comprando en efectivo a los comerciantes informales.
Mariana Contreras