A los distintos canales de participación ciudadana de Yo Reporto a La Nación han llegado diversas denuncias sobre presuntas irregularidades en el cálculo de precios marcados en dólares y pagados en bolívares, según la tasa de cambio en establecimientos comerciales. Hay confusión y preocupación entre los consumidores.

Según los reportes, algunos comercios estarían calculando el costo de productos marcados en dólares utilizando la tasa del euro fijada por el Banco Central de Venezuela (BCV), una moneda de mayor valor.

Hay inconformidad por parte de los consumidores al percatarse de esta práctica, especialmente cuando preguntan si la tasa aplicada es la del BCV para el dólar y reciben una respuesta afirmativa, para luego ser cobrados a la tasa del euro. “Uno llega al local y pregunta si pasan al BCV y el personal te responde que sí… Pero no preguntamos si en dólares y ellos cobran en euros”, comentó uno de los denunciantes.

Otro caso reportado detalla cómo, al adquirir un producto en dólares, a través del financiamiento de la aplicación Cashea, el 50% del pago en bolívares es calculado a una tasa de euro al valor del BCV, lo que resultó en un monto superior al esperado. Esta situación genera descontento, ya que los consumidores se ven obligados a aceptar el cobro debido a la necesidad o porque el trámite ya está avanzado.

“Hace poco me dirigí a comprar un par de zapatos… el precio de los mismo 32 $ cuando paso la aplicación de Cashea con el 50% el muchacho me hace el cobro del otro 50% a tasa de euro central… es decir a 105 bolívares por dólar…. y yo por la necesidad, y ya estaba realizado el trámite, proseguí a continuar… más, sin embargo, no me pareció…. puesto que están ya con precios de euros”, señaló otro infociudadano.

Los denunciantes también alertan sobre una marcada discrepancias en los precios de los productos en ciertos establecimientos y cadenas de supermercados donde no estarían manejando las tasas oficiales para el dólar, sino que se basan en la tasa del “monitor paralelo” para fijar los precios que reflejan un costo elevado de productos de primera necesidad, como el kilo de papas y los plátanos, en comparación con otros comercios.

Otro de los reportes se refiere a las diferencias entre los precios exhibidos en los habladores de los productos y los precios finales al momento de cancelar en caja. Esta situación, que se estaría presentando en múltiples establecimientos, ha generado confusión y malestar entre los compradores.

Bleima Márquez